Las baterías de estado sólido pueden reducir la huella de carbono de los vehículos eléctricos hasta en un 39% en comparación con las baterías líquidas de iones de litio, según el grupo de campaña Transporte y Medio Ambiente (T&E), con sede en Bruselas.
Transport & Environment (T&E) encargó un estudio a Minviro, una empresa londinense especializada en el análisis del ciclo de vida de las materias primas. Minviro comparó la tecnología emergente de estado sólido con los productos químicos actuales de las baterías.
Está previsto que las baterías de estado sólido se utilicen en los vehículos eléctricos a partir de 2025, y Ford y BMW empezarán a probarlas a finales de 2022.
T&E resume el estudio realizado por Minviro:
El análisis compara una batería de estado sólido NMC-811, que es una de las químicas más prometedoras que se están desarrollando, con la actual tecnología de iones de litio. La tecnología de estado sólido utiliza material cerámico sólido en lugar de electrolitos líquidos para transportar la corriente eléctrica, lo que también hace que las baterías sean más ligeras, más rápidas de cargar y, finalmente, más baratas.
Cecilia Mattea, responsable de vehículos limpios en T&E, explicó: Los vehículos eléctricos ya son mucho mejores para el planeta que la quema de petróleo, y la huella de carbono de las baterías se reduce cada año. Pero la tecnología de estado sólido supone un cambio radical porque su mayor densidad energética implica que se necesitan muchos menos materiales y, por tanto, muchas menos emisiones para fabricarlas.
Una batería de estado sólido puede almacenar más energía con menos materiales y puede reducir la huella de carbono de una batería de vehículo eléctrico en un 24%. Y si se utilizan tecnologías y materiales de origen sostenible, se podría reducir la huella de carbono de las baterías de los vehículos eléctricos hasta en un 39%.
T&E continúa: Los nuevos métodos de extracción, incluida la extracción de litio de pozos geotérmicos, tienen un impacto climático significativamente menor que las fuentes más utilizadas, como el litio de roca dura extraído en Australia y refinado en China.
Las baterías de estado sólido requieren hasta un 35% más de litio que la tecnología actual de baterías de iones de litio, pero utilizan mucho menos grafito y cobalto, que se extrae principalmente en la República Democrática del Congo.
Los eurodiputados y los gobiernos de la UE están negociando actualmente el texto final de la propuesta de Reglamento sobre baterías de la UE, que exigirá que el litio se obtenga de forma responsable, y también protegerá los derechos humanos y el medio ambiente. También exigirá el reciclaje de las baterías.
Noticia tomada de: Electrek / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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