- La empresa rusa Rosgeo descubrió reservas de petróleo y gas en territorio antártico en disputa, estimadas en unos 511.000 millones de barriles.
- El descubrimiento plantea riesgos medioambientales y desafía el Tratado Antártico de 1959, que prohíbe la explotación petrolífera en la región.
Rusia ha descubierto enormes reservas de petróleo y gas en territorio antártico en disputa, lo que podría dar lugar a perforaciones en la región protegida.
Según lo reseñado por Oilprice, las reservas descubiertas contienen unos 511.000 millones de barriles de petróleo, lo que equivale a unas 10 veces la producción del Mar del Norte en los últimos 50 años.
El descubrimiento, realizado por buques de investigación rusos, fue revelado en las pruebas presentadas la semana pasada ante la Comisión de Auditoría Medioambiental de los Comunes.
La comisión estaba evaluando cuestiones relativas a la investigación de petróleo y gas en buques propiedad de Rosgeo, la mayor empresa de exploración geológica de Rusia, perteneciente al Kremlin.
La Antártida está actualmente protegida por el Tratado Antártico de 1959, que prohíbe cualquier explotación petrolífera en la zona.
Se estableció para garantizar que la región se utilizara «exclusivamente con fines pacíficos» y «no se convirtiera en escenario u objeto de discordia internacional».
La comisión escuchó al ministro David Rutley, quien aseguró a los diputados que Rusia estaba llevando a cabo investigaciones científicas en la región. «Rusia ha reafirmado recientemente su compromiso con los elementos fundamentales del tratado», afirmó.
Pero Klaus Dodds, profesor de geopolítica en la Universidad Royal Holloway, argumentó que el entorno político antártico estaba «posiblemente en su momento más difícil desde finales de los ochenta y principios de los noventa».
La invasión rusa de Ucrania ha creado «una preocupación generalizada de que el empeoramiento de la relación con el país desencadene una competencia estratégica y la haga aún más explícita en la Antártida».
En su opinión, la actividad rusa en la región equivale a la caza de petróleo y gas, en contraposición a la investigación científica.
«Las actividades de Rusia deben entenderse como una decisión de atentar contra las normas asociadas a la investigación sísmica y, en última instancia, como un precursor de la próxima extracción de recursos», afirmó Dodds en declaraciones recogidas por el Telegraph.
El Tratado Antártico es el mayor de los 14 territorios de ultramar, pero en el pasado se ha enfrentado a reclamaciones por parte de Argentina y Chile.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo declaró: «Rusia ha asegurado en repetidas ocasiones a la Reunión Consultiva del Tratado Antártico que estas actividades tienen fines científicos».