Actualmente, la Unión Europea se enfrenta a un desafío crítico: la necesidad de aumentar dramáticamente la tasa de instalación de puntos de carga para EVs.
La Unión Europea necesita que se instalen 8 veces más puntos de carga cada año en comparación con la tasa de instalación en 2023 si quiere salvar la brecha de infraestructura y cumplir con los objetivos climáticos y la demanda de vehículos eléctricos, dijo la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).
Las conclusiones del informe revelan «una brecha alarmante entre la disponibilidad actual de puntos de recarga públicos para automóviles eléctricos en la UE y lo que se necesitará en realidad para cumplir los objetivos de reducción de CO2», dijo la asociación de la industria.
En los últimos años, el ritmo de instalación de puntos de recarga ha ido a la zaga del crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos en Europa. Por ello, el sector teme que el «déficit de infraestructuras» aumente en el futuro, y mucho más de lo que estima la Comisión Europea, según ACEA.
«Necesitamos la adopción masiva de automóviles eléctricos en todos los países de la UE para alcanzar los ambiciosos objetivos europeos de reducción de CO2», declaró Sigrid de Vries, Directora General de ACEA.
Esto no sucederá sin una amplia disponibilidad de infraestructuras públicas de recarga en toda la región».
El año pasado se instalaron poco más de 150.000 puntos de recarga públicos en toda la UE, es decir, una media de menos de 3.000 por semana. Sin embargo, la ACEA calcula que en 2030 se necesitarán 8,8 millones de puntos de recarga.
Para alcanzar esta cifra, será necesario instalar 1,2 millones de cargadores al año, es decir, más de 22.000 a la semana. Esta cifra es ocho veces superior al último ritmo de instalación anual, según la asociación del sector.
La facilidad de acceso a los puntos de recarga públicos es una condición esencial para descarbonizar el transporte por carretera, además del apoyo del mercado y un marco de fabricación competitivo en Europa.
Mientras tanto, en Estados Unidos las tasas de utilización se han disparado hasta hacer rentables muchas estaciones de recarga rápida de vehículos eléctricos.
A pesar de ello, EE.UU. sigue necesitando mucha más infraestructura de recarga de EVs para aliviar las preocupaciones de los consumidores sobre la autonomía y la comodidad de la recarga rápida pública.
Según un estudio realizado el año pasado por la plataforma de gestión de tarjetas inteligentes de combustible Coast, en Estados Unidos hay una media de 104 surtidores de gasolina por cada 1.000 kilómetros de carretera, frente a sólo 22 puertos de recarga de vehículos eléctricos por la misma distancia.