Volvo Cars dice adiós a los coches diésel. El fabricante dice que producirá su último diésel a principios de 2024. En Europa, Volvo Cars vende principalmente vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
Incluso antes de eliminar por completo el motor de combustión interna, Volvo anunció el fin del motor diésel. Al margen de la Semana del Clima de Nueva York, los suecos dijeron que la producción de todos los modelos Volvo con motor diésel terminará a principios de 2024. “Dentro de unos meses, se habrá fabricado el último vehículo Volvo con motor diésel, lo que convierte a Volvo Cars en uno de los primeros fabricantes de automóviles heredados en dar este paso”, escribe el fabricante.
En 2021, Volvo anunció que sólo ofrecería coches eléctricos puros en todo el mundo a partir de 2030. En Noruega y Dinamarca, el fabricante solo vende modelos BEV y PHEV. En Australia, Volvo Cars planea ofrecer VE sólo a partir de 2026.
El fin del motor de combustión ya se ha anunciado con decisiones organizativas concretas: En noviembre de 2022, Volvo Cars vendió sus acciones de Aurobay, una empresa conjunta con Geely que incluye los activos restantes en el campo de los motores de combustión. En otras palabras, Volvo ya no gastará dinero en el desarrollo de nuevos motores de combustión; se seguirá utilizando la generación actual de motores.
“Las cadenas cinemáticas eléctricas son nuestro futuro, y superiores a los motores de combustión: generan menos ruido, menos vibraciones, menos costes de mantenimiento para nuestros clientes y cero emisiones del tubo de escape”, afirma Jim Rowan, Consejero Delegado de Volvo Cars. “Estamos totalmente centrados en crear una amplia cartera de coches premium totalmente eléctricos que cumplan todo lo que nuestros clientes esperan de un Volvo, y que sean una parte clave de nuestra respuesta al cambio climático.”
Volvo Cars vendió 183.280 coches en Europa este año (hasta el 31 de agosto), 111.727 de los cuales correspondían a la etiqueta “Recharge”, que incluye BEV y PHEV, es decir, algo menos del 61%. En concreto, 46.545 BEV (un 200% más que en el mismo periodo del año anterior) y 65.182 PHEV (+19%). En todo el mundo, la cuota de recarga de los 447.492 Volvo nuevos vendidos a finales de agosto fue del 38,5%.
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Por cierto, Volvo habla de un “cambio de perspectivas” en su anuncio sobre el fin del diésel.
Hasta 2019 -cuatro años después del escándalo de las emisiones-, el diésel era el propulsor más vendido de Volvo. “Esa tendencia se ha invertido en gran medida desde entonces, impulsada por la cambiante demanda del mercado, las regulaciones de emisiones más estrictas, así como nuestro enfoque en la electrificación. La mayoría de nuestras ventas en Europa son ahora de coches electrificados, con una cadena cinemática totalmente eléctrica o híbrida enchufable”, dice Volvo.
Noticia tomada de: Electrive / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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