El presidente de Venezuela, Nicolás, Maduro, ha aceptado una propuesta de Estados Unidos para una nueva ronda de conversaciones sobre las políticas locales y el futuro de las sanciones petroleras estadounidenses a Caracas.
En un momento de tensión política y económica, Venezuela ha mostrado disposición para reanudar conversaciones con Estados Unidos, marcando un posible giro en las relaciones bilaterales que han estado marcadas por tensiones y sanciones.
El presidente Nicolás Maduro, quien busca un tercer mandato en medio de una crisis social, económica y política, ha anunciado que aceptó una propuesta de diálogo presentada por Washington después de dos meses de reflexión.
«He recibido la propuesta durante dos meses continuos del gobierno de Estados Unidos para restablecer las conversaciones y el diálogo directo», dijo Maduro en la televisión venezolana, citado por Associated Press.
«Después de pensarlo durante dos meses, he aceptado y el próximo miércoles se reiniciarán las conversaciones con el gobierno de Estados Unidos para cumplir con los acuerdos firmados en Qatar y restablecer los términos del diálogo urgente», dijo el presidente venezolano.
Caracas y Washington han mantenido conversaciones intermitentes sobre la reforma electoral en Venezuela como condición para eliminar las sanciones petroleras, pero los avances han sido irregulares.
El año pasado, Estados Unidos concedió a Caracas una exención de seis meses de las sanciones petroleras después de que ambas partes discutieran las reformas electorales que habrían dado a la oposición venezolana una oportunidad en la próxima votación, que tendrá lugar el 28 de julio.
Sin embargo, apenas unos meses después, el Gobierno de Maduro prohibió a la líder de la oposición, María Corina Machado, presentarse a las elecciones, lo que provocó amenazas de Washington de que las sanciones volverían a aplicarse.
Tras el levantamiento de las sanciones el pasado octubre, Venezuela había planeado ampliar su producción de petróleo de menos de 800.000 bpd a más de 1 millón de bpd. Sin embargo, al reanudarse las sanciones en abril, estos planes siguen en peligro.
La cifra de producción de mayo fue de 822.000 barriles diarios, según las mediciones de fuentes secundarias de la OPEP. Se trata de un ligero descenso respecto a los 825.000 barriles diarios del mes anterior.
Esto no ha impedido a los funcionarios del Gobierno afirmar que la empresa estatal PDVSA alcanzará pronto su objetivo de un millón de barriles diarios de producción, a pesar de las sanciones.
Sin embargo, las exportaciones de crudo de Venezuela se dispararon en mayo, ya que los compradores se apresuraron a aprovechar un periodo de gracia antes de que las sanciones volvieran a aplicarse oficialmente, a finales de mes. Durante ese mes, Venezuela exportó más de 700.000 barriles diarios de crudo, lo que supuso un aumento del 30% respecto a las exportaciones de abril.