La Sociedad Planetaria, la más grande organización mundial sin fines de lucro en investigación espacial, patrocina a LightSail 2, una nave espacial que acaba de desplegar sus paneles o velas solares y está navegando en órbita con el uso de la luz solar. Este es un notable éxito que da apertura a imaginar como las velas solares contribuirán en los planes de la humanidad para la exploración del espacio.
LightSail 2 es un sistema de 4 velas triangulares pequeñas, las cuales una vez desplegadas conforman una gran vela de 32 metros cuadrados. Hecha de un material altamente resistente y reflectante llamado Mylar y cuyo espesor es equivalente al de un cabello humano. Al desplegarse, tiene la capacidad de alcanzar y mantener la nave espacial en órbita.
La tecnología de navegación solar está basada en una idea simple
Una vela solar utiliza el momentum de los fotones provenientes del sol, de modo similar a la que un bote velero captura la energía del viento. En el espacio, la vela solar no captura los fotones, sino que estos rebotan en la superficie reflectora y da impulso a la vela. Este es un sistema muy ligero y de tecnología simple que tiene un gran potencial.
En el vacío del espacio, esta tecnología funciona, debido a que no hay resistencia al momentum de la nave espacial. Con el tiempo, mayor cantidad de fotones rebotan y la velocidad de la nave aumenta, todo esto sin el uso de combustible o cualquier otro sistema de propulsión. La vela puede ser orientada en ángulos y así modificar la trayectoria de la nave espacial. Si estas son dirigidas directamente al sol, la nave espacial viaja alejándose del mismo.
Ganando más y más momentum a la vez que la nave viaja, ésta continua acelerando en la medida que los fotones siguen impactando las velas. Con aceleración, la nave espacial pudiera eventualmente alcanzar alrededor de 215 millones de km/h. Como medida de comparación, los transbordadores espaciales actuales alcanzan velocidades de 28.292 km/h, lo que es necesario para mantenerse en órbita.
El momentum no puede incrementar para siempre a la misma tasa, cuanto más lejos del sol se encuentre la vela solar, menos fotones la alcanzarán. En el vacío del espacio, claro está la nave no desacelerará pero su tasa de aceleración si lo hará. Por esta razón, las velas solares estarían enfocadas a objetivos de viajes espaciales largos, hasta donde alcance a brillar efectivamente el sol para el sistema de propulsión.
LightSail 2 es una misión piloto para mostrar como una pequeña vela puede colocar en órbita una nave espacial. Aún hay muchos obstáculos que pasar para llevar esto a mayores escalas. Existen aplicaciones comerciales para satélites y, eventualmente, está tecnología desempeñará un rol en la exploración de nuestro sistema solar. Por ahora, este ha sido un gran éxito para la Planetary Society.
Noticia de: MIT Technology Review
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