El biogás proveniente de excrementos humanos representa una importante fuente potencial de energía para producir electricidad para 138 millones de hogares, al tiempo que mejoraría la higiene en los países en desarrollo, según un informe de un instituto de investigación de la ONU.
Con un contenido del 60 % de metano, el biogás que puede ser extraído de excrementos humanos gracias a la descomposición de materias fecales por medio de bacterias, podría alcanzar un valor de 9.500 millones de dólares en equivalente de gas natural, señala el estudio del Instituto para el Agua, Medio Ambiente y Salud, con sede en Canadá.
Por otra parte, los residuos, secos y carbonizados, podrían producir combustible para calderas industriales equivalente al carbón y permitir una reducción de la destrucción de bosques, una de las principales fuentes de calefacción y cocción de alimentos en los países en desarrollo.
¿Cómo se debe aprovechar los excrementos?
Todo el excremento pasa por un proceso de conversión, primero se separan los residuos sólidos como restos de papel higiénico, y toallitas, de los líquidos. Luego los residuos líquidos se disponen en dos piscinas enormes donde se mezclan con micro algas y bacterias, obteniendo agua depurada y biomasa.
En la siguiente etapa, en un tanque se fermenta la mezcla a 35 grados, hasta pasarla a un estado gaseoso. El biogás luego se guarda a temperatura ambiente en el gasómetro. El combustible entonces pasa por una planta purificadora y se traslada a un surtidor.
Por ejemplo, en la provincia de Cádiz, Andalucía, en España, ya circulan en fase de pruebas once autos alimentados por un biogás que se obtiene a partir del excremento humano. La empresa FCC-Aqualia viene desarrollando este combustible en la localidad de Chiclana con 80.000 habitantes. El proyecto se define como All gas, y es una nueva alternativa de energía que utiliza los excrementos en cultivos de algas y bacterias para producir energía.
Los especialistas afirman que los automóviles con este combustible emiten hasta un 80 por ciento menos de óxido de nitrógeno y un 20 por ciento menos de dióxido de carbono que un combustible diésel.
Por ahora, en Chiclana hay un único punto de carga en la planta de aguas residuales y si todo marcha bien estos se multiplicarán en Europa. La idea que ahora tienen los ciudadanos es que cada vez que se va al baño se acelera la producción.
Chiclana puede obtener más de 4 toneladas de excrementos sólidos al año, en cambio una ciudad de más habitantes como México y Tokyo, seguramente debería manejar más de 470.000 toneladas de excrementos al año, que se pueden reutilizar, considerando que la producción individual humana promedio son cerca de 54 kg al año.
All Gas es parte del 7º Programa Marco de la Comunidad Europea y se trabaja en conjunto con la Universidad de Cádiz, Almería, Holanda y el Reino Unido.
Este combustible tiene en realidad muchos usos, según la Agencia Andaluza de Energía, en contacto con bacterias anaerobias, cuyo metabolismo no consume oxígeno, generan un gas rico en metano o biogás. Este puede aprovecharse energéticamente, bien para usos térmicos, como la combustión en calderas de gas, para generación de agua caliente o vapor, así como en la generación eléctrica utilizándolo como combustible en motores alternativos.
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