El Rover Perseverance de la NASA ha adoptado involuntariamente un compañero de viaje, una piedra que se ha alojado en una de sus seis ruedas de aluminio.
Una imagen captada por la Cámara de Evitación de Peligros Frontal Izquierda de Perseverance, o Hazcam para abreviar, muestra al intruso sentado en el interior de una rueda. El rover debe haber pateado la roca mientras exploraba el cráter Jezero, donde ha estado operando desde que aterrizó en Marte en febrero de 2021.
La foto fue tomada el 25 de febrero de 2022, pero una imagen similar tomada cinco días después mostraba la roca todavía en su sitio. La piedra, al parecer, es ahora un accesorio obstinado del rover de 2.200 millones de dólares. No se sabe cuándo se subió la roca a bordo, pero las investigaciones de la reportera de C|Net Amanda Kooser sugieren que ha estado allí al menos desde el 6 de febrero de 2021.
La roca parece ser una molestia cosmética y no algo que esté obstaculizando el progreso del rover. Al menos eso se espera. El Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA ha confirmado que la roca no supone ningún problema.
“No se percibe como un riesgo. Hemos visto que este tipo de rocas se “enganchan” en las ruedas del Curiosity de vez en cuando”, explicó un portavoz del JPL en un correo electrónico.
“Ocurren durante los desplazamientos a través de la ladera, y tienden a caerse por completo por sí solas después de un tiempo (no hay ninguna forma particular de sacar esta roca de nuestro ‘zapato’). Este tipo de rocas no afectan a la conducción más allá de provocar un poco de ruido”.
El portavoz dijo que la roca parece haber sido recogida a principios de febrero, “probablemente cuando hicimos nuestro primer viaje largo de AutoNav”, que implicó una “cantidad significativa de conducción a través de la pendiente”.
El hecho de que las ruedas de 20,7 pulgadas de ancho (52,2 centímetros) de Perseverance sean capaces de soportar esta inesperada intrusión no es una gran sorpresa. El rover fue dotado de ruedas mejoradas para evitar el desgaste que se produjo en el rover Curiosity de la NASA.
Cada rueda de aluminio está equipada con 48 tacos que mejoran la tracción y radios curvados de titanio que proporcionan un soporte de rebote. Las ruedas mejoradas también son más estrechas, con una rosca más gruesa y robusta, según explicó a Gizmodo Morten Bo Madsen, científico del proyecto Mars 2020 y astrofísico del Instituto Niels Bohr en 2020.
Actualmente, Perseverance está retrocediendo hacia el lugar de aterrizaje de Octavia E. Butler, y está recorriendo distancias más largas que en cualquier otro momento de la misión. Los planificadores de la misión esperan recoger más muestras de la superficie antes de que el rover llegue al delta de Jezero, donde utilizará sus instrumentos Mastcam-Z y SuperCam para estudiar su estructura y mineralogía.
Este no es el primer problema de Percy con las piedras: en enero, los escombros se introdujeron en la maquinaria del rover tras la extracción de una muestra de roca. Afortunadamente, el rover consiguió desalojar esos escombros, que estaban obstruyendo su sistema de almacenamiento de muestras.
Noticia tomada de: Gizmodo / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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