Un tribunal de Trinidad y Tobago ha concedido a ConocoPhillips el derecho a reclamar a Venezuela 1.330 millones de dólares por expropiaciones pasadas, una decisión que podría complicar los proyectos de gas en alta mar entre Trinidad y Venezuela.
La decisión dictada el miércoles otorgaba a la petrolera estadounidense el derecho a embargar cualquier compensación a Venezuela derivada de proyectos de gas conjuntos con Trinidad. Ambos países y las empresas energéticas NGC, Shell y BP pretenden desarrollar importantes yacimientos de gas en alta mar.
Desde que ganó los laudos arbitrales contra Venezuela y su petrolera estatal PDVSA, Conoco ha intentado hacer cumplir las sentencias en distintos tribunales, incluidos los de EE.UU. y el Caribe.
«La orden da luz verde al demandante para poder ejecutar la sentencia en Trinidad si pueden establecer que hay activos en poder de los demandados o que hay dinero que se debe al demandado por parte de entidades en Trinidad y Tobago», dijo a Reuters el juez del Tribunal Superior Frank Seepersad en una entrevista telefónica.
Conoco declinó hacer comentarios. PDVSA, Shell y BP no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
La compañía de gas NGC de Trinidad no ha recibido documentos relacionados con este asunto, y continúa con sus socios y partes interesadas para avanzar en el trabajo sobre un proyecto de gas, dijo la portavoz Lisa Burkett.
PDVSA había pagado a Conoco unos 700 millones de dólares a través de un acuerdo de conciliación, pero cesó los pagos a finales de 2019. Conoco es el mayor demandante en un caso de Delaware que subastará acciones de la matriz de la refinería de propiedad venezolana Citgo Petroleum para pagar a los acreedores que buscan más de $ 20 mil millones en compensaciones.
Ryan Lance, CEO de Conoco, dijo este mes a los analistas de Wall Street que la compañía está involucrada en el caso judicial de Citgo «para obtener el dinero que nos deben por las sentencias que tenemos contra el gobierno venezolano debido a la expropiación de nuestros activos.»
Esta semana, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos concedió una licencia a BP y NGC para explotar los yacimientos de gas de Cocuina-Manakin, en la frontera marítima entre ambos países.
Washington concedió el año pasado otra licencia para un proyecto de gas de mayor envergadura, denominado Dragón, que se encuentra en aguas de Venezuela.
Ninguno de los proyectos ha declarado su viabilidad financiera ni ha comenzado a operar, pero las negociaciones entre ambas naciones han avanzado para compensar a PDVSA por las inversiones pasadas en los campos.
Conoco, cuyo caso de arbitraje contra PDVSA ante la Cámara de Comercio Internacional dio a la empresa el derecho a recuperar hasta 1.890 millones de dólares más intereses por la expropiación de sus activos petroleros en Venezuela, dijo en su solicitud al Tribunal Superior de Trinidad que intentaría embargar cualquier reembolso pagado a PDVSA.
«Mediante esta solicitud, los demandantes buscan... el reconocimiento del laudo; una sentencia en los términos del laudo establecidos en el proyecto de orden que acompaña a la solicitud; y permiso para ejecutar el laudo», decía el documento.
La orden judicial concede a PDVSA siete días para impugnar la decisión favorable a Conoco, según los documentos judiciales.