El Gobierno de Trinidad y Tobago puso a la venta este lunes el buque que provocó un grave derrame de petróleo el pasado febrero en sus costas y anunció que solicitó una compensación de entre 14 y 20 millones de dólares.
El derrame de unos 35.000 barriles de carburante, que fue detectado por primera vez frente a la costa atlántica de Tobago el pasado 7 de febrero, dañó parte de los manglares de la isla y su sector turístico y pesquero.
También entró en el mar Caribe, amenazando a Venezuela y las islas caribeñas cercanas, incluida Bonaire.
El buque Gulf Stream fue reflotado el mes pasado bajo la supervisión de un equipo de una empresa de salvamento reconocida internacionalmente, T&T Salvage Inc, y luego remolcado a Trinidad.
El plazo para presentar las solicitudes concluye el 1 de octubre próximo y, según el Ministerio de Obras y Transporte de Trinidad y Tobago, «las ofertas tardías no se considerarán bajo ninguna circunstancia».
El departamento también indicó que no se compromete a aceptar la oferta más baja ni ninguna otra oferta y se reserva el derecho de cancelar el presente aviso en su totalidad o parcialmente, sin sufragar ningún costo en el que hayan incurrido las empresas al presentar su oferta.
Además, el ministro de Energía trinitense, Stuart Young, dijo que Puerto España había presentado una reclamación al Fondo Internacional de Compensación por Contaminación por Petróleo (IOPCF, por sus siglas en inglés), con sede en Reino Unido, para obtener una compensación que oscila entre los 14 y los 20 millones de dólares.
El Gobierno trinitense informó en su momento que el derrame de petróleo se había producido debido a las actividades de «personas que no querían que los demás supieran que estaban implicadas en lo que estaba ocurriendo allí».
Los daños causados por el vertido de crudo por el barco abandonado fueron estimados en unos 30 millones de dólares.
Con información de Banca y Negocios.