Toyota Motor Corp se defendió de las críticas que dicen que ha tardado en adoptar los vehículos eléctricos de batería, argumentando que necesita ofrecer una variedad de opciones para adaptarse a los diferentes mercados y clientes.
En su asamblea general anual del 15 de junio, el mayor fabricante de automóviles del mundo por ventas reafirmó su postura de mantener las tecnologías de pila de combustible e híbridos que le han convertido en líder de los vehículos más limpios en las últimas dos décadas.
Aparte de las preocupaciones sobre su estrategia de electrificación, los ejecutivos de Toyota abordaron una serie de preguntas sobre los planes de sucesión del CEO y la actual escasez de chips.
El gigante automotriz japonés, que vendió 10,5 millones de vehículos en 2021, superando con creces a su rival más cercano, Volkswagen AG, ha recortado repetidamente la producción este año, urgido por la escasez mundial de chips.
Toyota, que en su día fue una de las favoritas de los ecologistas por su popular modelo híbrido Prius, ha sido objeto de críticas por no haber eliminado los vehículos de gasolina y por su presión en la política climática.
“El objetivo es la neutralidad del carbono”, dijo el Director de Tecnología de Toyota, Masahiko Maeda, en respuesta a las preguntas presentadas por el fondo de pensiones danés AkademikerPension, que también pidió a Toyota que se abstuviera de ejercer presión para socavar la transición a los vehículos eléctricos de batería (BEV).
Toyota: “los clientes tienen que elegir”
Sin embargo, “los clientes tienen que elegir”, dijo Maeda, para popularizar los vehículos eléctricos que incluyen los híbridos enchufables. Debe haber una variedad de opciones disponibles y el fabricante de automóviles no debe limitarlas, dijo.
“Toyota utilizó el pretexto de las opciones de los clientes para evitar responder a la pregunta sobre sus actividades de presión para frenar la transición hacia los vehículos sin combustibles fósiles”, dijo AkademikerPension en un comunicado luego de la Junta General.
“Como inversores, esperamos más en 2022 con el telón de fondo de la crisis climática que amenaza con limitar mucho más que las opciones de los clientes en un futuro no muy lejano”.
Toyota sostiene que los híbridos siguen teniendo sentido en los mercados en los que la infraestructura no está preparada para apoyar un paso más rápido a los BEV, y está explorando la viabilidad de los combustibles verdes para los vehículos con motor de combustión interna, incluido el hidrógeno.
Existe una brecha entre Toyota, que aborda la descarbonización de forma “pragmática”, y los grupos ecologistas que exigen una acción inmediata, dijo Seiji Sugiura, analista principal del Instituto de Investigación Tokai Tokyo.
Las posturas no son polos opuestos, dijo, y añadió que Toyota ha estado trabajando para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero desde la fase de producción de los vehículos.
Toyota comprometida a electrificar sus vehículos
La empresa se comprometió el año pasado a gastar 8 billones de yenes, unos 60.000 millones de dólares, de aquí a 2030 para electrificar sus vehículos, la mitad de ellos para el desarrollo de vehículos totalmente eléctricos.
Aun así, espera que las ventas anuales de este tipo de vehículos sólo alcancen los 3,5 millones de vehículos a finales de la década, es decir, alrededor de un tercio de las ventas actuales.
El mes pasado, Toyota lanzó su primer vehículo totalmente eléctrico de producción en serie en el país, aunque sólo en régimen de alquiler, y los modelos híbridos de gasolina y electricidad siguen siendo mucho más populares en Japón.
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