El controvertido proyecto que ha enfrentado una gran oposición de la comunidad y retrasos desde 2010, incluidas las protestas durante las cuales murieron personas, debe comenzar la producción en 2022, aunque Southern dijo que no comenzaría la construcción hasta que contara con el apoyo de las comunidades locales.
“Southern Peru Copper reitera su compromiso de no comenzar la construcción del proyecto sin generar previamente, en coordinación con el ejecutivo, espacios de diálogo para resolver las dudas y ofrecer las garantías que la población necesita, con el objetivo de lograr un contexto social más favorable.”, dijo la empresa en un comunicado.
Los agricultores locales en el valle de Tambo planean continuar su oposición al proyecto, realizando más protestas a finales de este mes, lo que lleva a la policía a desplegar más personal en el área, según los medios locales.
Entre las garantías que ofrece la empresa se encuentra que Tia Maria no afectará negativamente a otras actividades económicas en la región, como la agricultura, debido a que la operación minera utilizará el agua de una planta de desalinización de agua de mar que construirá, en lugar de los suministros locales.
También tiene como objetivo construir un ferrocarril para transportar el cobre extraído y construir el acceso privado al proyecto a una distancia prudente de las poblaciones en el valle de Tambo. El transporte de concentrados de cobre en camiones desde la mina Las Bambas de MMG ha provocado repetidas protestas comunitarias y bloqueos de carreteras, debido a la contaminación por ruido y polvo que genera la corriente de estos vehículos.
La compañía también buscará emplear a la mayor cantidad de personas locales que pueda. “Durante las fases de construcción y operación, daremos prioridad a la contratación de mano de obra local. Por este motivo, hemos lanzado un exitoso programa gratuito de capacitación técnica que beneficiará a 700 personas de la provincia de Islay“, dijo.
Sin embargo, en la comunidad sigue la alerta amarilla, en la capital de la región, Arequipa, y en la provincia de Islay se multiplican las asambleas para organizar las movilizaciones a partir del lunes que viene, el sistema de salud ha decretado una alerta para atender a los posibles afectados por un conflicto social y se evalúa la suspensión de las clases en 178 escuelas de Islay.
“Southern, como otras empresas de la gran minería, quiebran el sindicalismo con el poder económico: ofrecen dinero fresco a los trabajadores sindicalizados, no respetan ni las huelgas ni las negociaciones, ni las multas por infracciones laborales”, critica Jorge Juárez, secretario general del principal gremio de trabajadores mineros de Perú.
Sostiene, además, que Southern carece de buenos antecedentes porque viola los derechos laborales y por ello teme un nuevo conflicto social: “El 70 % de los trabajadores del sector minero son tercerizados, sin ningún derecho”.
Tía María será una mina a rajo abierto y tendrá una producción de 120.000 toneladas de cobre al año. Los estudios realizados indican que hay 638 millones de toneladas de mineral con una ley promedio de cobre de 0,39 %.
Previamente, la compañía había informado que la construcción del proyecto Tía María demandará 3.600 trabajadores, sin considerar los 10.800 empleos adicionales que se generan indirectamente.
Noticia de: www.mining-journal.com/ Traducción libre del inglés por WorldEnergyTrade.com
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