Con la baja en las ventas del Model 3 de Tesla, la marca anunció que durante el primer trimestre de este año sus pérdidas alcanzaron los 702 millones de dólares o su equivalente a 629 millones de euros lo que representan unos ingresos de apenas 4.540 millones de dólares muy lejos de las proyecciones que hablaban de 5.190 millones, anuncios realizados este miércoles por voceros de la empresa luego que sonara la campana en Wall Street.
Las pérdidas son de 2,90 dólares por acción -frente a los 69 centavos previstos-, el castigo en el mercado after-hours fue moderado -en torno al 1%-, llegando incluso a situarse en territorio de ganancias durante unos minutos.
Se habla de una reducción del 31% en la entrega de vehículos en relación con el último trimestre de 2018, debido a la escasa demanda del Model 3 y el bajo consumo de vehículos eléctricos, Las entregas no superaron los 63.000 del que ha sido considerado su modelo de vehículo más popular, debido a complicaciones logísticas relacionadas con las demandas en China y Europa.
En sus 15 años de operaciones, desde su fundación por Elon Musk, Tesla sólo ha logrado obtener ganancias en los dos últimos trimestres consecutivos del 2018, para este año, ya proyectaban un comienzo cuesta arriba desde el punto de vista financiero.
Pese a las preocupantes cifras en Estados Unidos el Model 3 de Tesla ha vuelto a ser el vehículo más vendido de alta gama, superando al segundo en un 60% lo que representantes de la empresa consideran como el comienzo de su expansión global, porque muchos confían en la visión de Musk futurista y ecológica.
Las ventas del Model X y Model S comenzaron a perder fuerza sólo se han entregado 12.100 de ambos durante el primer trimestre del 2019 en comparación con los 25.000 promediados en los dos años anteriores, mientras que la producción de su low cost alcanzó las 63.000 unidades, lo que representa un incremento del 3% en relación al trimestre anterior.
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