NASASpaceflight informa que SpaceX quiere comenzar los intentos de lanzamiento orbital de la Starship tan pronto como el 1 de julio de 2021, es decir, dentro de menos de cuatro meses.
Se trata de un objetivo interno, lo que significa que es más probable que el primer intento de lanzamiento orbital de una Starship de SpaceX no se produzca en julio. Sin embargo, la existencia del objetivo implica que SpaceX ve un camino real y viable -aunque sea estrecho- para poner en órbita la Starship por primera vez dentro de cuatro meses.
Dicho de otro modo, SpaceX cree que tiene seis meses de margen para superar las pruebas preliminares del cohete Super Heavy (que posiblemente incluyan uno o varios saltos), calificar un diseño mejorado de Starship (SN15 en adelante), completar aproximadamente un complejo de lanzamiento orbital y entregar alrededor de dos docenas de motores Raptor con capacidad orbital antes de finales de año. Aunque no está claro, también es posible que el hito requiera que SpaceX califique y envíe los primeros motores Raptor Vacuum aptos para el vuelo, otro gran desafío.
Por sí sola, la realización de cualquiera de estas grandes hazañas de ingeniería sería impresionante. Completarlas todas simultáneamente, incluso si el esfuerzo sufre más de cinco meses de retraso, sería nada menos que extraordinario. Por lo tanto, es justo suponer que SpaceX no alcanzará su increíblemente ambicioso calendario de desarrollo, aunque la empresa casi siempre hace lo que se propone.
En este caso, eso significa que hay una posibilidad muy real de que Starship llegue a la órbita antes de finales de 2021, alcanzando un objetivo que tanto el CEO de SpaceX, Elon Musk, como el COO/Presidente, Gwynne Shotwell, han reiterado en los últimos meses.
Incluso después de alcanzar la órbita por primera vez, es probable que SpaceX continúe el desarrollo de la Starship sin apenas cambios, tratando el régimen orbital como una caja de arena más con la que probar y perfeccionar los prototipos de la Starship. Teniendo en cuenta todos los problemas extraordinarios que SpaceX tendrá que resolver para alcanzar la órbita, también hay una buena posibilidad de que el primer intento de lanzamiento orbital de Starship o Super Heavy fracase. Si el lanzamiento es inicialmente exitoso, es igual de probable que Super Heavy fracase en su primer intento de lanzamiento y aterrizaje hipersónico.
Si la propia Starship llega a la órbita en una pieza, cualquier número de problemas podría matar al vehículo en el espacio. Si sobrevive lo suficiente como para completar una órbita de 90 minutos y alinearse para el reingreso, el descenso y el aterrizaje, la primera reentrada atmosférica a velocidad orbital de la Starship -uno de los mayores retos de la ingeniería aeroespacial- podría destruir fácilmente la nave. Si la Starship consigue superar la reentrada en su primer intento, las tensiones del vuelo espacial orbital y de la reentrada podrían impedir que sus motores Raptor funcionaran nominalmente durante la maniobra de giro y aterrizaje.
Todo esto viene a decir que, aunque SpaceX ponga sus miras en el vuelo orbital, la trayectoria sigue siendo la continuación de un programa de pruebas en curso y un proceso de desarrollo iterativo. Aunque las Starships con capacidad orbital serán probablemente mucho más caras que sus hermanas suborbitales, las diferencias son lo suficientemente pequeñas como para que SpaceX continúe, sin duda, ampliando los límites y arriesgándose a perder prototipos para descubrir y corregir errores y fallos de diseño lo antes posible.
En el camino, sin duda habrá más contratiempos del tipo SN8/SN9/SN10. Sin embargo, teniendo en cuenta el historial de desarrollo de la nave, parece que nada menos que una catástrofe impedirá a SpaceX poner en órbita la nave antes de que acabe el año.
Noticia tomada de: Tesla Rati / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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