Seis semanas después de que comenzara el montaje, SpaceX ha completado el primer prototipo de cohete Super Heavy de la Starship, y lo ha sacado de su nido de “alta bahía”, instalando el cohete, del tamaño de un edificio, en la plataforma de lanzamiento.
Con unos 65 metros de altura, el Super Heavy Booster 3 (B3) tiene la misma altura que un cohete Falcon de dos etapas y una nave espacial Dragon, y se espera que pese seis veces más que un Falcon 9 cargado con oxígeno líquido y metano.
Una vez que los Super Heavy estén equipados con 32 motores Raptor, más que cualquier otro cohete en la historia, el propulsor producirá más del doble de empuje que el cohete lunar Saturno V de la NASA, que sigue siendo el vehículo más potente jamás lanzado.
Ensamblado a partir de 36 anillos de acero, tres cúpulas de tanque y docenas de otros componentes principales, el Super Heavy B3 toma prestado en gran medida el mecanismo de producción de la Starship que SpaceX ha construido y perfeccionado durante los últimos ~18 meses. Los propulsores utilizan las mismas plantillas, instalaciones y estrategias de soldadura e integración y se construyen con los mismos anillos de acero, largueros, refuerzos y cúpulas.
Elon Musk comenta sobre el Super Heavy B3
En cierto modo, los propulsores Super Heavy son mucho más sencillos de construir que las Starships, que requieren un cono de nariz a medida, tanques secundarios, tuberías adicionales, aletas de accionamiento, un escudo térmico con miles de baldosas y mucho más. Los propulsores, en comparación, no requieren un escudo térmico y sólo necesitan dos tanques principales hechos de anillos de acero idénticos.
Sin embargo, las tres cúpulas de los Super Heavy (la delantera, la corriente y la de propulsión) son, en su mayoría, personalizadas o requieren importantes modificaciones además de piezas compartidas con las cúpulas de las Starship.
Super Heavy on road & 7th Tower segment added pic.twitter.com/SJIHA3BLhL
— Elon Musk (@elonmusk) July 1, 2021
Elon Musk reveló el 30 de junio que el Super Heavy B3 fue “muy difícil de construir” y que se utilizaría exclusivamente para pruebas en tierra, reiterando que el Super Heavy B4 es actualmente el primer booster programado para volar.
Curiosamente, el CEO de SpaceX también dijo que “gran parte del diseño [del Super Heavy]” se cambiaría entre el Booster 3 y el Booster 4, planteando preguntas sobre las expectativas de la compañía en cuanto a las “pruebas en tierra” del Super Heavy B3.
Las pruebas con el Super Heavy podrían iniciar 6 de julio
En todo caso, esas pruebas están ahora en vías de comenzar tan pronto como el lunes 6 de julio, después de que SpaceX transportara el Super Heavy Booster 3 desde la fábrica hasta la plataforma de lanzamiento y de que instalara rápidamente el cohete en una plataforma de pruebas el 1 de julio.
Siguiendo los pasos del Starship, el primer obstáculo del Super Heavy será probablemente una prueba de ambiente, en la que se utiliza gas nitrógeno para comprobar si hay fugas y verificar la integridad estructural general sometida a presión.
Booster 3 as it rolls past the end of San Martin Blvd. Incredible to watch it make it’s way to the launch site. It’s moving right along!
@NASASpaceflight pic.twitter.com/3unJyQK58I— Mary (@BocaChicaGal) July 1, 2021
Una vez completado, el Booster 3 será sometido a una prueba criogénica, sustituyendo el nitrógeno gaseoso por su equivalente líquido superenfriado para simular el inmenso estrés térmico y mecánico en el que se incurre con el propulsor de oxígeno líquido y metano similarmente frío.
No está claro cómo se realizará exactamente esa prueba, dado que el Super Heavy puede contener más de 3.100 toneladas de nitrógeno líquido y no se ha instalado ninguna capacidad de almacenamiento cercana a esa cantidad.
El objetivo más importante de las pruebas de criogenización es demostrar que el Super Heavy es estructuralmente sólido con sus tanques presurizados a las presiones de vuelo nominales – probablemente al menos 7-8 bar (~100-120 psi).
Si tiene éxito, SpaceX podría seguir dos caminos: más pruebas criogénicas a presiones más altas (y, por tanto, potencialmente destructivas) o pruebas de fuego estáticas con uno o varios motores Raptor instalados.
Dada la declaración de Musk de que el primer propulsor Super Heavy apto para el vuelo implementaría importantes cambios de diseño, no está claro si el Booster 3 tiene una fidelidad lo suficientemente alta como para justificar las pruebas de incendio estático o si SpaceX ha convertido de hecho el prototipo Super Heavy en un enorme “tanque de pruebas”.
Noticia tomada de: Tesla Rati / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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