Sinopec, el mayor refinador de China, está ampliando su alcance mundial mediante la creación de una nueva entidad dedicada a invertir en activos petroquímicos y de refinación en el extranjero.
Se trata de una respuesta estratégica al casi estancamiento de la demanda local de petróleo y a las restricciones impuestas a la construcción de nuevas refinerías en China.
Después de un discreto lanzamiento a finales de junio de Sinopec Overseas Investment Holding como su única plataforma para invertir, construir y operar refinerías en el extranjero, la petrolera asiática está formando el equipo y estableciendo el presupuesto para la nueva entidad, dijeron dos funcionarios de la compañía a Reuters.
El impulso global de la mayor refinería de Asia se produce cuando China limita las aprobaciones de nuevas refinerías en el país en medio de la desaceleración del crecimiento de la demanda y el exceso de capacidad, y cuando la industria se desplaza hacia materiales de gama más alta y productos de transición energética.
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Zhao Dong, presidente de la empresa matriz China Petrochemical Corp, declaró a finales de junio, cuando Sinopec anunció la nueva entidad en un boletín interno, que “expandirá el negocio químico y de refino en el extranjero aprovechando al máximo la fuerza central del grupo”.
El impulso global de Sinopec se alinea con los cambios de la industria hacia materiales de gama más alta y productos de transición energética, en medio de la desaceleración del crecimiento de la demanda y el exceso de capacidad local.
Se espera que Sinopec dé prioridad a los lugares donde la demanda está creciendo y las materias primas son fácilmente accesibles. Ya se encuentra entre las empresas que están revisando la refinería y los activos petroquímicos de Shell en Singapur y explorando la ampliación de la refinería de Yasref en Yanbu, Arabia Saudí, en asociación con Saudi Aramco
Otra de esas inversiones podría realizarse en Sri Lanka, donde Sinopec fue preseleccionada para licitar por una refinería orientada a la exportación en Hambantota, cuyo valor podría ascender a miles de millones de dólares.
“Sinopec … podría estar buscando utilizar su experiencia en activos en el extranjero como forma de diversificar el negocio en aquellos sitios que están profundamente integrados con los productos químicos”, dijo Sushant Gupta, director de investigación de la consultora Wood Mackenzie.
Estas inversiones también ayudarían a Sinopec a vender sus productos nacionales en los mercados internacionales, añadió Gupta.
La estrategia de expansión global de la empresa incluye la diversificación en productos petroquímicos para amortiguar la desaceleración prevista de la demanda de productos petrolíferos. Este movimiento ayudará a Sinopec a vender sus productos nacionales en los mercados internacionales.
Hasta la fecha, la petrolera ha invertido en el extranjero en la refinería de Yasref, de 400.000 barriles diarios, y en el Complejo Químico de Gas de Amur, de 10.000 millones de dólares, en Siberia Oriental, en colaboración con la rusa Sibur.
PetroChina, su homóloga nacional, ha sido más activa en el extranjero y posee refinerías en Singapur, Francia, Escocia y Japón, tras una oleada de compras hace una década.
En los últimos años, Sinopec ha estudiado activos como la refinería Altona de Exxon Mobil en Australia, que el gigante estadounidense acabó cerrando y convirtiendo en un almacén, así como la refinería REGAP de Brasil.
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Uno de los obstáculos a los que se enfrentó Sinopec en el pasado fueron los frecuentes cambios en su cúpula directiva, ordenados por el gobierno, que establecían prioridades estratégicas diferentes, dijo un experto del sector con sede en Beijing y familiarizado con las inversiones globales de la petrolera.
Sinopec también perdió una batalla en 2018 con el comerciante de materias primas y minero suizo Glencore para comprar la refinería y la red de combustible de la petrolera estadounidense Chevron en Sudáfrica por casi mil millones de dólares.
Se prevé que la demanda de gasolina de China alcance su punto máximo ya en 2024 y los investigadores de la estatal CNPC dijeron en 2018 que la demanda de diésel del país había alcanzado su punto máximo.
Foto cortesía de REUTERS/Florence
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