La Autoridad de Aviación Civil de Singapur (Civil Aviation Authority of Singapore, CAAS, por sus siglas en inglés), el Aeropuerto de Changi (CAG), el fabricante de aeronaves Airbus y la empresa de gases industriales Linde firmaron el 15 de febrero un acuerdo para estudiar el uso del hidrógeno como combustible de aviación y para las operaciones en tierra en el Aeropuerto de Changi.
El objetivo de las empresas es analizar la demanda y la oferta previstas de hidrógeno en la aviación, la preparación regional y la viabilidad comercial y técnica de su adopción.
Las empresas evaluarán los requisitos de infraestructura para un centro de hidrógeno en el aeropuerto y la electrificación de las operaciones aeroportuarias con pilas de combustible de hidrógeno.
El estudio conjunto aprovecha los conocimientos de CAAS y CAG sobre el desarrollo de infraestructuras aeroportuarias, la experiencia de Linde en la producción, el procesamiento, el almacenamiento y la distribución de hidrógeno, y los conocimientos de Airbus sobre los aviones propulsados por hidrógeno para las operaciones en tierra y la configuración de las aeronaves, dijo CAAS.
“Aunque nuestro objetivo inmediato es el combustible de aviación sostenible, también debemos explorar alternativas a más largo plazo, como el hidrógeno, para comprender mejor el potencial y aprovechar las oportunidades”, dijo el director general de la CAAS, Han Kok Juan.
La CAAS, junto con Singapore Airlines (SIA) y la empresa de inversión global Temasek, con sede en Singapur, ya están estudiando el uso de combustible de aviación sostenible (SAF) en el aeropuerto de Changi, así como los componentes de costes de principio a fin en la certificación y mezcla de SAF en las instalaciones locales. El año pasado, el grupo pidió a los productores que suministraran SAF al aeropuerto de Changi para un plan piloto que comenzaría este año.
En el marco del programa piloto, la SIA comprará a ExxonMobil una mezcla de SAF de 1,25 millones de litros.
ExxonMobil empezará a entregar el combustible mezclado en el aeropuerto de Changi a finales de julio, y todos los vuelos de SIA y Scoot empezarán a utilizarlo a partir del tercer trimestre del año. Se espera que el programa, de un año de duración, reduzca unas 2.500 toneladas de emisiones de CO2.
“La sostenibilidad es un área de interés clave para CAG, ya que nos esforzamos por hacer del aeropuerto de Changi un centro aéreo sostenible, con la aspiración a largo plazo de conseguir una emisión neta de carbono cero para 2050”, declaró Yam Kum Weng, vicepresidente ejecutivo de desarrollo aeroportuario de CAG.
Noticia tomada de: Argus Media / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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