Shell espera reducir para el 2050 en un 65% la huella de carbono neta de los productos que vende, un 15% más de lo que había planificado inicialmente, información dada a conocer por Ben Van Beurden consejero delegado de la compañía.
Para el 2035 la compañía espera que la reducción sea de un 30% en la huella de carbono generada por sus productos vendidos.
“Las expectativas de la sociedad han cambiado rápidamente en el debate sobre el cambio climático. Shell ahora necesita ir más allá con nuestras propias ambiciones, por lo que nuestro objetivo es ser un negocio de energía de emisiones netas cero para 2050 o antes. La sociedad y nuestros clientes no esperan menos”, dijo el director ejecutivo Ben van Beurden y lo reseña el portal renews.biz.
Beurden hace referencia además a los difíciles momentos que vivimos en la actualidad, son extraordinarios a consecuencia de la pandemia del COVID-19 y su gran impacto en la salud de las personas y de la economía.
La reducción vendrá no sólo del proceso de fabricación de sus productos sino además de las emisiones creadas por sus operaciones y la de los productos utilizados por sus clientes, datos que se encontrarán detallados en el Informe Anual de Inversión.
Para cumplir las metas que se han propuesto, la compañía ha venido realizando inversiones en energías renovables que las han ayudado a transformarse. Tales inversiones se han hecho en la producción de hidrógeno verde, energía solar y la energía eólica marina, donde el gas se hace a partir de la electrólisis con electricidad renovable.
A la fecha el parque eólico marino Borssele 3 y 4 en el Mar del Norte holandés ha demostrado su efectividad con la energía eólica, pero consideran que contía haciendo falta el apoyo hacia estas energías de parte de los gobiernos con políticas favorables y duraderas en el tiempo.
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