El gigante petroquímico Shell ha presentado su estrategia para lograr la neutralidad climática en 2050. Desde la perspectiva de la e-movilidad, destaca un punto: Shell quiere aumentar el número de puntos de carga para vehículos eléctricos de 60.000 a 500.000 para 2025.
Sin embargo, Shell no ofrece más detalles al respecto en la estrategia, por lo que no está claro qué mercados cubrirá con cuántos puntos de recarga. A juzgar por las actividades pasadas, Shell ha estado activa en varios mercados, llegando a toda Europa e incluso a Canadá. Entre las adquisiciones o intentos recientes se encuentran NEw Motion y Ubitricity y Shell es socio de Ionity.
En su estrategia publicada recientemente, Shell afirma que tiene previsto ampliar en gran medida su negocio de energías renovables. El objetivo, dice, es vender unos 560 teravatios-hora al año de aquí a 2030, lo que supone el doble de la electricidad actual. “Queremos ser un proveedor líder de energía limpia como servicio”, dice el comunicado. Y añadió que seguiría aumentando las inversiones.
También pretende ampliar su “posición de liderazgo” en materia de hidrógeno. Pero incluso Shell afirma que quiere desarrollar “centros integrados de hidrógeno“, principalmente para la industria y el transporte pesado, y que recientemente se ha unido a iniciativas en este sentido. No se mencionan los coches de consumo con pila de combustible. En general, se espera que el negocio del hidrógeno genere una cuota de dos dígitos de las ventas mundiales en el futuro.
Pero también está claro que los combustibles y otros productos petroquímicos seguirán constituyendo el núcleo del negocio en un futuro próximo. El único objetivo que se ha declarado es el de “materializar negocios bajos en dióxido de carbono de escala significativa para principios de la década de 2030”. Pero el negocio principal seguirá contribuyendo “ayudará a generar el efectivo y los rendimientos necesarios para financiar las distribuciones a los accionistas mientras se acelera la inversión en los negocios de crecimiento para capturar nuevas oportunidades de mercado.”
Shell planea almacenar parte de las emisiones de su negocio petrolero en el futuro. Está trabajando para acceder a 25 millones de toneladas métricas de capacidad de captura y almacenamiento de carbono (CCS) para 2035. Actualmente, Shell forma parte de tres proyectos de este tipo, Quest en Canadá (en funcionamiento), Northern Lights en Noruega ( aprobada) y Porthos en los Países Bajos (prevista) que aportan 4,5 millones de toneladas métricas. No obstante, ni siquiera 25 millones de toneladas son suficientes para almacenar todas las emisiones, ya que, sólo una semana después, Shell afirma que quiere evitar emisiones de unos 120 millones de toneladas al año de aquí a 2030.
Y sus emisiones actuales no son el único legado. En otras noticias, Nigeria ha decidido hoy que más de 40.000 personas pueden demandar a Shell ante un tribunal británico por la destrucción del medio ambiente en el Delta del Níger. La victoria de las comunidades se produce tras una batalla de cinco años y anula una sentencia del Tribunal de Apelación. Shell había argumentado que sólo era una sociedad de cartera de una empresa que debía ser juzgada con arreglo a la legislación nigeriana y calificó la sentencia de decepcionante.
Las comunidades argumentaron que Shell tenía una obligación de atención de derecho común para con las personas que habían sufrido graves daños debido a los fallos sistemáticos en materia de salud, seguridad y medio ambiente de una de sus filiales en el extranjero.
Noticia tomada de: Electrive / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
Te puede interesar:
- Ya se puede reservar el primer vehículo eléctrico solar de Aptera: tiene 1.600 km de autonomía y no necesita cargarse
- Toyota presentará en 2021 un coche eléctrico con batería de estado sólido y carga rápida de 10 minutos
- Lucid completa la construcción de su fábrica de coches eléctricos: producirá hasta 400.000 unidades por año