El acuerdo subraya la voluntad de Saudi Aramco de expandir su alcance más allá de la simple producción de petróleo y gas, hacia la oferta de tecnologías y soluciones de energía renovable.
Esto incluye la inversión en proyectos de energía solar y eólica, así como en tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, áreas en las que China ha mostrado un interés particular.
Para Saudi Aramco, este paso representa una oportunidad de fortalecer su posición en el mercado chino, ampliando su presencia en el sector de la energía limpia y contribuyendo a la transición energética global.
Saudi Aramco busca trabajar en soluciones energéticas bajas en carbono con China, además de sus empresas de suministro de crudo y petroquímicos en el principal importador de petróleo del mundo, dijo el jueves el director de downstream del gigante petrolero saudí.
Aramco planea ampliar sus lazos energéticos con China más allá del suministro de crudo y productos petroquímicos con el trabajo conjunto en soluciones de energía limpia, dijo el director de downstream Mohammed Y. Al Qahtani en la Conferencia SCMP China a través de una conexión de vídeo el jueves.
La introducción de Saudi Aramco en el mercado de energía limpia no solo tiene implicaciones directas para la relación entre Arabia Saudita y China, sino que también ofrece lecciones valiosas sobre cómo las grandes empresas pueden adaptarse y liderar en un mundo en rápida transformación energética.
«Estamos desarrollando tecnologías innovadoras capaces de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como el hidrógeno azul, los electrocombustibles y la captura y almacenamiento de carbono, al tiempo que reforzamos nuestra capacidad de producción de petróleo y gas», declaró Al Qahtani en declaraciones recogidas por el South China Morning Post.
Saudi Aramco y la Academia China de Materiales de Construcción pusieron en marcha en 2022 un centro de innovación no metálico, diseñado para avanzar en el uso de materiales no metálicos en el sector de la edificación y la construcción, lo que podría reducir las emisiones en esta industria.
«Esta iniciativa pionera puede allanar el camino para otras colaboraciones en áreas que amplíen aún más el horizonte de nuestras asociaciones en China, incluyendo, potencialmente, en áreas como la eólica y la solar», dijo Al-Qahtani en la conferencia del jueves.
Aramco es uno de los principales proveedores de crudo de China y en los últimos años ha reforzado su presencia en su mercado de exportación de petróleo más preciado con la firma de acuerdos petroquímicos.
A principios de este año, Aramco entabló conversaciones con Hengli Group Co, Ltd. sobre la posible adquisición de una participación del 10% en Hengli Petrochemical Co, sujeta a la debida diligencia y a las autorizaciones reglamentarias necesarias.
Esta posible operación no sería la primera de Aramco en el sector petroquímico chino.
El año pasado, la empresa saudí completó la compra de una participación del 10% en Rongsheng Petrochemical por el equivalente a 3.400 millones de dólares.
A principios de 2023, Aramco anunció dos importantes acuerdos de refinería y petroquímica en China, que no sólo otorgan a la mayor petrolera del mundo una cuota del mercado downstream chino, sino también una salida de exportación adicional para 690.000 bpd de crudo saudí en China.