Saudi Aramco, el mayor exportador de petróleo del mundo, se ha fijado el objetivo de alcanzar las emisiones netas cero para 2050 en las operaciones que son de su exclusiva propiedad. El objetivo se fija una década antes de lo previsto por el gobierno Saudí, sin embargo, excluye las emisiones de los clientes que utilizan su crudo.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman y su ministro de Energía afirmaron que Arabia Saudí abordará el cambio climático, pero también destacaron la importancia que siguen teniendo los hidrocarburos y dijeron que seguirán garantizando la estabilidad del mercado petrolero.
El compromiso se aplica a las emisiones procedentes de las propias operaciones de la empresa o de la generación de energía de sus activos, clasificadas como Alcance 1 y Alcance 2. No se aplica al Alcance 3 generado por los clientes, que queman sus combustibles y que constituye más del 80% de las emisiones totales de la empresa.
“Entendemos que el objetivo será complejo y tendrá retos, pero los cumpliremos”, dijo el Director General Amin Nasser en la conferencia de la Iniciativa Verde Saudí celebrada el sábado en Riad.
“El alcance 3 es responsabilidad de los usuarios finales, los reguladores, los responsables políticos y los gobiernos de todo el mundo”, dijo Nasser. “Podemos influir en ello trabajando con los fabricantes de automóviles para reducir las emisiones a través de mejores motores. Estamos estudiando una mejor formulación del combustible, la captura de carbono, el hidrógeno azul, todas estas cosas que contribuirán al Alcance 3”.
Al tiempo que hacía el anuncio sobre los objetivos de cero emisiones, Nasser expresó su preocupación por el rápido descenso de la capacidad mundial sobrante, que cifró en 3 o 4 millones de barriles diarios actualmente, debido a la reapertura de las economías de todo el mundo.
Este descenso de la capacidad lleva a Saudi Aramco a seguir invirtiendo en la creación de capacidad de producción de crudo.
No estamos abandonando nuestros recursos energéticos existentes, dijo Nasser, añadiendo que los hidrocarburos formarán parte de la mezcla durante las próximas décadas. “No es contradictorio en absoluto”.
Horas antes, el gobierno dijo que eliminará las emisiones que calientan el planeta dentro de sus fronteras para 2060. Ese plazo es paralelo a las promesas de China y Rusia, pero va a la zaga de otras grandes economías como la de Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea, que aspiran a ser netas para 2050.
“Se trata de un anuncio histórico”, dijo Nasser. “Creará las plataformas adecuadas para que Saudi Aramco y otras entidades del reino sigan su ejemplo”.
El compromiso de Aramco de alcanzar el nivel cero de emisiones es similar al de las grandes empresas energéticas europeas, como Royal Dutch Shell Plc y BP Plc, y sitúa a Aramco por delante de las empresas estadounidenses Chevron Corp. y Exxon Mobil Corp.
Saudi Aramco también tiene ambiciosos objetivos en fuentes de energía renovables como la solar, la eólica y el hidrógeno.
Inversiones en gas
Saudi Basic Industries Corp., la filial química de Aramco, dijo en la misma conferencia que exploraría formas de ser neutral en carbono para 2050. Su director general, Yousef al-Benyan, dijo que reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% para 2030.
Como parte de su plan, Saudi Aramco realizará enormes inversiones en gas durante la próxima década, dijo Nasser. Eso ayudará a reducir la cantidad de crudo que quema en el país.
Por otra parte, Arabia Saudí se propone fabricar 29 millones de toneladas de hidrógeno azul y verde al año para 2030, según ha declarado anteriormente el ministro de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman.
El hidrógeno verde se produce con energía renovable en un proceso sin emisiones. La producción de hidrógeno azul requiere gas natural, con el carbono capturado y almacenado.
“Confiamos en que la tecnología nos permita alcanzar nuestro objetivo de cero emisiones”, dijo Nasser. “Lo que necesitamos es una transición ordinaria en la que tengamos en cuenta la fiabilidad y la seguridad energética para el mundo”.
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