Rusia quiere fabricar 730.000 vehículos eléctricos (Electric Vehicles, EVs, por sus siglas en inglés) en el periodo 2022-30, con un objetivo de producción inicial de 25.000 para finales de 2024.
Este objetivo, incluido en un programa de desarrollo del transporte eléctrico aprobado hoy por el Gobierno, incluye la producción de 217.000 vehículos eléctricos en 2030. Los últimos datos de la Asociación de Empresas Europeas sitúan las ventas de coches rusos en unos 1,6 millones el año pasado, de los cuales Avtovaz, fabricante de la marca Lada, tuvo la mayor cuota entre los fabricantes nacionales, con cerca del 20 por ciento.
En Rusia sólo hay unos 11.000 vehículos eléctricos en funcionamiento, en su mayoría autobuses utilizados para el transporte público en Moscú y otras ciudades. Entre los fabricantes de autobuses se encuentran Kamaz, que forma parte de la empresa estatal rusa Rostec, y las empresas privadas Gaz y Volgabus, que fabrican entre ambas unos 300 vehículos al año.
Varias empresas de automóviles del sector privado han fabricado conceptos de vehículos eléctricos, pero no hay producción comercial. Zetta pospuso sus planes de iniciar la producción el año pasado, y el Ministerio de Industria y Comercio ruso dijo en marzo que la empresa podría lanzar la producción de EV a finales de este año. Kamaz presentó el EV en diciembre, pero aún no ha anunciado un calendario de producción comercial.
La estrategia incluye vehículos impulsados por hidrógeno, pero no especifica la cantidad.
El programa dice que la infraestructura de carga suficiente para los EV es de una estación por cada 10 vehículos eléctricos, lo que significa que Rusia necesita construir al menos 73.000 estaciones de carga para finales de la década.
Éstas comprenderán 44.000 estaciones de carga lenta, que permitirán cargar el 40 por ciento en dos horas o más, y 29.000 estaciones de carga rápida que permitirán cargar el 80 por ciento en 20-30 minutos.
La red de estaciones de recarga eléctrica de Rusia crecerá más rápido que el parque de vehículos eléctricos en los próximos tres años, y el gobierno tendrá que proporcionar un apoyo significativo a los constructores privados de las estaciones, indica el programa. La estrategia prevé la construcción de hasta 9.400 estaciones de carga en el periodo 2022-24, incluyendo 6.500 estaciones de carga lenta y 2.900 de carga rápida.
En esta fase, la infraestructura de recarga se creará únicamente en las autopistas federales y en regiones piloto aún no definidas. La distancia entre dos estaciones de recarga en una autopista federal no debería superar los 100 km, y la densidad de la red en una ciudad debería ser de una estación por cada 4 km², según el programa.
El programa de desarrollo del transporte eléctrico aprobado hoy implica que Rusia empezará a construir estaciones de recarga de hidrógeno para vehículos en 2025 y construirá 1.000 estaciones para finales de 2030.
Noticia tomada de: Argus Media / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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