Rusia está tratando de importar gasolina de Kazajstán en caso de que se produzca escasez en el mercado ruso debido a la disminución de la capacidad de refinado por tareas de mantenimiento y a los daños causados por los ataques de drones ucranianos, informó Reuters el lunes, citando fuentes de la industria.
Rusia ha pedido a Kazajstán que se prepare para entregar potencialmente 100.000 toneladas de gasolina, dijeron las fuentes a Reuters.
Asimismo, Rusia está dispuesta a importar gasolina de Bielorrusia si el actual suministro nacional es insuficiente para satisfacer la demanda.
Se estima que Rusia ha reducido a la mitad sus exportaciones de gasolina por ferrocarril tras imponer una prohibición de seis meses a las exportaciones a partir del 1 de marzo para garantizar un suministro interno suficiente en la temporada de máxima demanda, mientras varias refinerías están siendo sometidas a un mantenimiento regular y a reparaciones urgentes tras los ataques de drones ucranianos.
Rusia suspendió las exportaciones de gasolina desde el 1 de marzo hasta el 31 de agosto de 2024 para garantizar el abastecimiento del mercado interno en temporada de máxima demanda, en una segunda prohibición de exportaciones de este tipo en apenas unos meses.
En otoño de 2023, Rusia prohibió las exportaciones de diésel y gasolina en un esfuerzo por estabilizar los precios internos de los combustibles ante la escalada de los precios y la escasez a medida que el crudo repuntaba y el rublo ruso se debilitaba.
Rusia ha visto mermada su capacidad de refino en las últimas semanas, debido al mantenimiento estacional, pero sobre todo a los ataques con drones desde Ucrania, que han dañado varias refinerías que han cerrado para ser reparadas.
Según estimaciones de Reuters, la cantidad de capacidad rusa de refinado de petróleo que ha quedado fuera de servicio debido a los ataques de drones ucranianos representa el 14% de la capacidad total de refinado de Rusia.
Los cálculos muestran que 900.000 barriles diarios de capacidad de refinado han quedado fuera de servicio por los ataques de drones, según informó Reuters el mes pasado.
Más recientemente, las fuertes inundaciones primaverales han cerrado una refinería en Rusia al poner en peligro una presa de la zona, obligando a evacuar a miles de personas.