Rusia se ha quejado a Alemania por su investigación sobre las explosiones de 2022 que rompieron los gasoductos Nord Stream, informó el lunes la agencia estatal de noticias RIA, después de que un sospechoso clave escapara a la detención en Polonia.
Los medios alemanes informaron la semana pasada de que los fiscales alemanes habían identificado a un instructor de buceo ucraniano como sospechoso del ataque de sabotaje del Nord Stream y habían emitido una orden de arresto contra él en Polonia.
Polonia recibió la orden alemana, pero el sospechoso ya había abandonado el país porque Alemania no incluyó su nombre en una base de datos de personas buscadas, dijeron fiscales polacos.
Moscú cree que la investigación alemana se cerrará sin identificar a los responsables, dijo a RIA Oleg Tyapkin, jefe del departamento europeo del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
«Hemos planteado la cuestión de que Alemania y otros países afectados cumplan sus obligaciones en virtud de las convenciones antiterroristas de la ONU», dijo Tyapkin.
«Hemos hecho oficialmente las reclamaciones correspondientes sobre este asunto de forma bilateral, incluso a Berlín».
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, declaró más tarde al medio Izvestia: «Alemania debe responder a todas las preguntas».
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán rechazó la denuncia. «Estamos en contacto con las autoridades rusas», dijo, sin entrar en detalles sobre la investigación en curso.
Los multimillonarios gasoductos Nord Stream 1 y 2, que transportan gas bajo el mar Báltico, se rompieron por una serie de explosiones en septiembre de 2022, siete meses después de que Rusia lanzara una invasión a gran escala de Ucrania.
Nadie ha reivindicado la autoría de las explosiones. Rusia ha afirmado en repetidas ocasiones que el ataque fue perpetrado por Estados Unidos y Gran Bretaña, países que lo han negado.
Lavrov, sin aportar pruebas, dijo que fue en última instancia Washington quien dio la orden de volar los oleoductos.
The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal han informado de que Ucrania, que ha negado reiteradamente su implicación, estuvo detrás del ataque.
Lavrov, ministro ruso de Asuntos Exteriores, declaró que esas informaciones pretendían desviar la atención pública de los verdaderos autores del «acto terrorista».
«Es una vergüenza que Alemania simplemente acepte en silencio cómo se le privó de la base energética a largo plazo, y por tanto de la prosperidad económica, que fue la clave de su desarrollo durante muchas, muchas décadas en forma de suministro estable de gas ruso a precios razonables», afirmó Lavrov.
