El Nord Stream 1 es la mayor infraestructura de importación de gas de la Unión Europea y Rusia está a punto de cerrarlo temporalmente por labores de mantenimiento anual, lo que hace temer retrasos o la suspensión parcial del suministro de gas.
Algunos temen que el Kremlin aproveche las obras de mantenimiento previstas para cerrar definitivamente el suministro.
Las actividades de mantenimiento en el gasoducto, que discurre bajo el Mar Báltico desde Rusia hasta Alemania, están programadas del 11 al 21 de julio. Estas se producen en un momento en que los gobiernos europeos se esfuerzan por llenar los depósitos subterráneos con suministros de gas natural, en un esfuerzo por suministrar a los hogares suficiente combustible para mantener las luces encendidas y los hogares calientes durante el invierno.
“Si no se recupera después del mantenimiento porque el Presidente Putin juega o quiere golpear a Europa mientras le duele, entonces el plan de llenar el almacenamiento de gas para el final del verano probablemente no funcionará”, dijo Henning Gloystein de Eurasia Group.
La UE, que recibe aproximadamente el 40% de su gas a través de los gasoductos rusos, está intentando reducir rápidamente su dependencia de los hidrocarburos rusos en respuesta a la embestida de meses del Presidente Vladimir Putin en Ucrania.
Klaus Mueller, jefe del organismo regulador energético de Alemania, declaró que Rusia podría seguir apretando el suministro de gas a Europa más allá del final previsto de las obras de mantenimiento.
No se espera que se transporte gas a través del gasoducto una vez que se ponga en marcha la inspección anual, dijo Mueller de la Bundesnetzagentur, y añadió: “No podemos descartar que el transporte de gas no se reanude después por motivos políticos”.
La Bundesnetzagentur, la Agencia Federal de Redes es la oficina alemana de regulación de los mercados de la electricidad, el gas, las telecomunicaciones, los correos y los ferrocarriles.
Una de las principales preocupaciones de los responsables políticos de la UE y del sector energético en general es que no tienen “prácticamente ninguna idea de lo que va a pasar” porque la mayoría de las comunicaciones con Gazprom se han interrumpido, dijo Gloystein.
Rusia ha reducido sus flujos de gas a Europa en aproximadamente un 60%, y aún no se sabe cuándo o si los flujos de gas de Nord Stream 1 volverán a los niveles normales.
Gazprom ha citado el retraso en la devolución de los equipos reparados por la alemana Siemens Energy en Canadá como causa de la reducción de los flujos a través del gasoducto.
Perspectivas de suministro en invierno
Los flujos de gasoductos de Rusia a Europa han estado en el punto de mira en las últimas semanas, dada la creciente preocupación por las interrupciones.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha afirmado anteriormente que Rusia está dispuesta a suministrar gas a Europa, y ha calificado la situación de “crisis artificial” creada por Europa.
El Ministro de Economía alemán, Robert Habeck, ha rechazado esta afirmación, diciendo que las restricciones de suministro de Rusia son una “decisión política” diseñada para desestabilizar la región y aumentar los precios del gas.
A finales del mes pasado, Alemania pasó al segundo “nivel de alerta” de su plan de emergencia para el gas. La medida significa que la mayor economía de Europa considera que existe un alto riesgo de escasez de gas a largo plazo, pero cree que el mercado aún puede gestionar la interrupción sin necesidad de intervención.
El Grupo Eurasia dijo que, si Putin orquestara un corte total del suministro de gas más allá del final programado de las obras de mantenimiento del gasoducto Nord Stream 1, Alemania probablemente se vería obligada a pasar al nivel tres de su plan de gas de emergencia de tres etapas.
En este nivel, la Bundesnetzagentur alemana tendría que decidir cómo distribuir el suministro de gas en todo el país.
Un portavoz del Ministerio Federal de Economía y Acción Climática de Alemania dijo a la CNBC que el Gobierno seguía vigilando de cerca la situación del mercado del gas antes de las obras de mantenimiento previstas.
“En la actualidad, las cantidades pueden adquirirse en el mercado, aunque a precios elevados. El almacenamiento también continúa en la actualidad. Estamos en estrecho intercambio con los comerciantes, que se están preparando para esta fecha”, añadió.
Alemania: un punto caliente para toda la UE
“Alemania se ha convertido en un punto caliente para toda la UE”, dijo Gloystein. “Alemania tiene la mayor población de Europa, es la mayor economía, es el mayor consumidor de gas, es el mayor importador de gas ruso y tiene nueve fronteras terrestres. Así que lo que ocurra en Alemania se extiende al resto de Europa”.
De hecho, no sólo las autoridades alemanas están muy preocupadas por la perspectiva de un nuevo corte de suministro.
Moscú también quiere mantener un poco de moneda de cambio en caso de que los europeos endurezcan aún más las sanciones para que entonces los rusos puedan tomar represalias con eso.
Gloystein dijo que un cierre total del suministro de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 durante el resto del año parecía improbable, sobre todo porque tal medida contradiría la propia narrativa de Moscú.
Mantener al menos algunos flujos permitiría a Rusia beneficiarse de los altos precios y conservar la opción de realizar cortes más drásticos a lo largo del año, potencialmente en represalia por los topes de precios del petróleo o el gas propuestos por Occidente.
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