Rusia podría obtener 65.000 millones de dólares adicionales para sus arcas estatales este año si la subida de los precios del petróleo se mantiene, informó esta semana Bloomberg, citando estimaciones realizadas por economistas.
Para que la ganancia inesperada se haga realidad, los precios deben mantenerse en torno a los 90 dólares por barril de Brent durante el resto del año, según las estimaciones. Sin embargo, dado que muchos pronósticos esperan que los precios sean aún más altos a finales de año, superando los 100 dólares o más, Rusia podría ganar mucho más, hasta 73.000 millones de dólares en ingresos petroleros adicionales.
Con los altos precios del gas, los ingresos de los combustibles fósiles rusos aumentarán aún más.
“La posición fiscal de Rusia es tan superestable que, incluso con unos precios del petróleo más modestos, es difícil comprometerla en la situación actual”, dijo Bloomberg citando a Donets, analista de Renaissance Capital.
“La ganancia energética de este año parece que será asombrosamente grande. El Kremlin se encuentra en el momento oportuno para engrosar las reservas fiscales de Rusia, lo que le proporcionará un mayor colchón contra la crisis en caso de sanciones. Dejando a un lado la geopolítica, también supone una mayor flexibilidad para impulsar el gasto y la inversión en la economía”, declaró el economista de Bloomberg Scott Johnson a la agencia de noticias.
Las previsiones de que el petróleo alcanzará y superará los 100 dólares este año se han multiplicado recientemente a medida que se fortalecen los factores alcistas, liderados por la continua y fuerte demanda junto con la relajación de las restricciones relacionadas con Covid. La escasa oferta también sigue en el punto de mira, a pesar de las recientes previsiones sobre un fuerte repunte de la producción de petróleo en Estados Unidos este año.
Parece que todo el mundo está pendiente de la OPEP más que de Estados Unidos en estos momentos, ya que la capacidad del cártel es citada por la mayoría de los analistas como una razón importante para sus previsiones alcistas.
También hay factores geopolíticos: en el lado del viento de cola, está la situación en torno a Ucrania que, en caso de escalada, podría impulsar los precios del petróleo significativamente al alza, y en el lado del viento en contra, están las conversaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos que podrían terminar con un acuerdo esta vez. Un acuerdo supondría la entrada legal de más barriles iraníes en los mercados internacionales, pero, según los analistas, esto ya se ha tenido en cuenta en los precios.
Noticia tomada de: Oil Price / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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