Roberto Castello Branco, ex defensor de la privatización de Petróleo Brasileiro SA (Petrobras), y egresado con estudios de posdoctorado en economía de la Universidad de Chicago, fue designado como el próximo director ejecutivo de la compañía y petrolera brasileña PetroBras.
Miembro de la junta de Petrobras en 2015-16 y director de la compañía minera Vale S.A. en 1999-2014. En el 2015 fue nombrado por la entonces presidenta Dilma Rousseff (quien fue destituida un año después. Sirvió brevemente en la junta directiva de Petrobras, pues se marchó después de hacer duras críticas sobre el manejo de la economía por parte de la administración izquierdista de Rousseff.
El presidente electo, Jair Bolsonaro, anunció el nombramiento, según informes de la prensa, para que sea efectivo cuando el nuevo gobierno asuma el cargo el 1 de enero. Pero dejó en claro que la privatización de Petrobras no está planeada.
Castello Branco dijo al periódico de Sau Paulo O Estado que la petrolera estadal, debería centrarse simplemente en la exploración y producción de petróleo, comentarios que hicieron que las acciones de BR Distribuidora (la unidad de distribución de combustibles de la petrolera), subieran más del 5 por ciento. También dijo que Petrobras no debería ser un monopolista en la refinación de petróleo y que analizaría todas las ventas de activos actuales, incluida la de la empresa de distribución de gas licuado de petróleo Liquigas.
El futuro de la compañía petrolera es una cuestión política de mucha importancia tanto en Brasil como más allá, ya que Petrobras ha estado en el centro de un escándalo de corrupción y compra de influencias que ha derribado a políticos y funcionarios de gobierno en países de toda Sudamérica. El Sr. Castello Branco aportará un historial y un punto de vista distintos a su nuevo cargo.
Recordemos que otro elemento de este escenario fue la huelga de camioneros por los precios del combustible que amenazaba con paralizar la economía del país a principios de junio, el economista había escrito en un editorial de la Folha de S. Paulo que “una de las lecciones de esta crisis es la urgente necesidad de privatizar” Petrobras y otras empresas estatales.
“Necesitamos varias empresas privadas para competir en el mercado de los combustibles”, insistió el Sr. Castello Branco.
Sus comentarios resultaron populares en los mercados y muchos brasileños hartos del papel del gigante petrolero en el escándalo masivo de corrupción, durante el cual sus funcionarios admitieron haber pagado hasta 3.000 millones de dólares en sobornos y sobornos.
Después de su nombramiento, Castello Branco desestimó las perspectivas de privatización de Petrobras y le dijo a un periódico de Sao Paulo: “No tengo un mandato para pensar en ello”.