La Unión Europea está buscando formas de presionar a los exportadores mundiales de gas natural licuado para que reduzcan su huella de gases de efecto invernadero, esto como parte del esfuerzo del continente para reducir la contaminación por combustibles fósiles.
Los funcionarios de la Comisión Europea están evaluando formas de reducir la contaminación de los combustibles gaseosos como parte del Green Deal. El objetivo es aumentar las reducciones de emisiones de dióxido de carbono y metano a medida que el bloque de 27 naciones ajusta sus objetivos climáticos y busca ampliar tecnologías energéticas innovadoras como el hidrógeno.
El Green Deal es un conjunto de iniciativas políticas de la Comisión Europea con el objetivo general de hacer que Europa sea climáticamente neutral en 2050.
Estados Unidos ha presionado para que Europa tome cargamentos sus combustibles y reducir las comprar que la UE hace a Rusia.
“El comercio de GNL y el gas seguirán siendo el tema principal de nuestra cooperación con Estados Unidos en los próximos años”, así afirmó el jueves, Anne-Charlotte Bournoville, jefa de la unidad de relaciones internacionales y ampliación de la dirección de energía de la Comisión Europea (CE).
Sin embargo, la UE al mismo tiempo, mantiene el foco en la política energética y climática para lograr el objetivo de neutralidad climática para 2050.
La presión sería principalmente sobre Estados Unidos
Si bien el esfuerzo de la UE se aplicaría en todo el mundo, agregaría una fuente de tensión con el gobierno de Estados Unidos. El presidente Donald Trump ha buscado promover las exportaciones de GNL a Europa como una forma de diversificar las fuentes de energía del continente.
El número de cargamentos estadounidenses que llegan a Europa se ha disparado en los últimos dos años, y los miembros orientales del bloque han sido presionados para comprar gas estadounidense en lugar de combustible de Rusia.
Al mismo tiempo, el gas natural y el GNL, que ha sido promocionado como combustibles puente para suavizar la transición desde el carbón, han sido objeto de un mayor escrutinio a medida que los gobiernos persiguen objetivos climáticos más ambiciosos.
El mes pasado, Engie SA archivó los planes para comprar GNL al exportador estadounidense NextDecade Corp., otorgando una victoria a un grupo ambiental que había instado a la eléctrica francesa a abandonar el acuerdo por preocupaciones sobre contaminación.
La política europea
La CE está analizando herramientas políticas para reducir los gases de efecto invernadero del sector del gas en el marco de un paquete legislativo que se propondrá el próximo año. Una de las opciones que se están investigando es la introducción de certificados ecológicos para cargas de GNL, según Bournville.
La comisión con sede en Bruselas ya adoptó en octubre una estrategia para mejorar la medición, notificación y verificación de las emisiones de metano.
Si bien esta iniciativa no afectará directamente las ventas de GNL de EE. UU. en Europa, el tema de abordar las fugas de metano se convertirá en un tema destacado en las discusiones con Estados Unidos.
La Comisión Europea está implementando estándares equivalentes que se aplican a nivel estatal o federal en los Estados Unidos. Sin embargo, los compradores europeos pueden mostrar preferencia por los mejores en su clase y, por lo tanto, podría haber impactos dentro del mercado de los EE. UU., aquellos que tengan el mejor desempeño pudiesen obtener los mejores términos en los mercados europeos.
No pierdas la oportunidad de leer este reportaje:
Te puede interesar:
- El creciente sector de las baterías impulsa la minería de níquel en Australia
- GlobalData: La demanda mundial de litio aumentará a más del doble para 2024
- California considera que el zinc es el sucesor del ión-litio en el almacenamiento de energía