Repsol está negociando la fusión de sus operaciones británicas en el Mar del Norte con NEO Energy, en lo que podría ser una nueva operación de consolidación en el Reino Unido, donde los operadores tienen que hacer frente a un elevado impuesto sobre las ganancias extraordinarias.
La energética española ha mantenido extensas conversaciones con NEO Energy, respaldada por capital riesgo, y podría anunciar un acuerdo en las próximas semanas, según dijeron el viernes a Reuters fuentes anónimas del sector.
Si Repsol y NEO llegan a un acuerdo, crearían uno de los mayores productores del Mar del Norte británico, con una producción superior a 110.000 barriles equivalentes de petróleo al día (boepd).
NEO Energy tiene participaciones en 25 campos en alta mar en el Reino Unido y pretende obtener activos de producción y desarrollo de alta calidad y larga vida útil en la Plataforma continental del Reino Unido (UKCS, por sus siglas en inglés), incluso a través de oportunidades de adquisición estratégicas.
NEO Energy, creada en 2019, ha aumentado su cartera de activos en el Mar del Norte del Reino Unido a través de una serie de transacciones corporativas y de activos con TotalEnergies, Zennor Petroleum, ExxonMobil y JX Nippon. De hecho, NEO Energy es uno de los cinco principales productores independientes de la región.
Repsol, por su parte, tiene intereses en 48 yacimientos en el UKCS, de los que explota 38, con 11 instalaciones en alta mar -diez fijas y una flotante- y dos terminales en tierra -en Flotta, Orkney, y en Nigg, Cromarty Firth-.
De llevarse a cabo, el acuerdo Repsol-NEO se produciría tras la fusión en abril de la práctica totalidad de las actividades de exploración y producción de Eni en el Reino Unido con Ithaca Energy.
Los operadores del Mar del Norte británico están consolidando sus operaciones a la vista del régimen fiscal del UKCS, en el que se introdujo un impuesto extraordinario en 2022 y a principios de este año se prorrogó un año más, hasta marzo de 2029.
Los operadores del Mar del Norte miran con aprensión las elecciones generales del Reino Unido de la semana que viene, en las que se prevé que el Partido Laborista gane por mayoría abrumadora.
Los laboristas han prometido aumentar aún más el impuesto sobre las ganancias inesperadas y suprimir una desgravación fiscal por las inversiones realizadas.
Con información de Oilprice.com