Chevron causó gran sorpresa cuando anunció que se necesitarían cargos por deterioro después de impuestos no en efectivo de entre US$ 10 mil millones a US$ 11 mil millones en sus resultados del cuarto trimestre de 2019.
El comunicado de prensa emitido por Chevron el 10 de diciembre de 2019 dice en parte:
“Como resultado del enfoque disciplinado de Chevron para la asignación de capital y una revisión a la baja en sus perspectivas de precios de productos básicos a largo plazo, la compañía reducirá la financiación de varias oportunidades relacionadas con el gas, incluyendo el Shale de Appalachia, GNL de Kitimat y otros proyectos internacionales. Chevron está evaluando sus alternativas estratégicas para estos activos, incluida la desinversión. Además, las perspectivas revisadas de los precios del petróleo resultaron en un deterioro en Big Foot. Combinadas, se estima que estas acciones dan lugar a cargos por deterioro después de impuestos no en efectivo de 10.000 millones a 11.000 millones de dólares en sus resultados del cuarto trimestre de 2019, más de la mitad relacionados con el Shale de Appalachia”.
Dado que Chevron ganó US$14,800 millones en 2018, esto parece ser un deterioro realmente importante. Pero, ¿qué significa realmente? Vamos a revisar en profundidad.
El tema de deterioros (Impairments, en inglés) se refiere a uno de los indicadores de valoración más fundamentales para una empresa de petróleo y gas: el valor de los depósitos de petróleo y gas que controla. Cada año, la Comisión del Mercado de Valores (Security Exchange Commission – SEC) exige a los productores de energía que proporcionen una estimación de los flujos netos de efectivo futuros de sus reservas probadas en el informe anual (formato 10 K). Este cálculo se denomina medida estandarizada.
La medida estandarizada (SM) es el valor actual de los flujos de efectivo futuros procedentes de reservas probadas de petróleo, líquidos de gas natural (LGN) y gas natural, netos de costos de desarrollo, impuestos sobre la renta y costos de exploración, descontados al 10% anual. El SM debe calcularse de acuerdo con las directrices específicas establecidas por la SEC, y es una medida GAAP. (GAAP – Generally Accepted Accounting Principles significa principios contables generalmente aceptados, es el conjunto más formal de normas para evaluar las finanzas de una empresa.) Todas las empresas de petróleo y gas que cotizan la bolsa estadounidense deben proporcionar la medida estandarizada en las solicitudes ante la SEC.
El SM se calcula sobre la base de los precios medios recibidos en los últimos 12 meses para el petróleo, el LGN y el gas natural. En pocas palabras, es un intento de tener en cuenta el valor de las reservas que es probable que una empresa desarrolle en función de ciertos criterios definidos.
Ese valor puede verse afectado por cambios en los precios de las materias primas o por cambios en los planes de una empresa. En el caso de Chevron, parece que ambos jugaron un factor importante. La producción de Shale gas de Apalaches sigue creciendo rápidamente, y eso está manteniendo los precios del gas natural deprimidos. Esa situación no parece que cambie pronto, por lo que las empresas están reevaluando sus planes allí.
Algunos han malinterpretado la amortización de Chevron como algo parecido a “Este es otro síntoma de la demanda máxima de petróleo y la desaparición de la industria petrolera”, lo cual es inexacto.
Estas amortizaciones no son una función de la caída de la demanda. Son realmente una función de los suministros que se expanden rápidamente y superan la demanda.
El impacto neto puede tener el mismo aspecto, pero la causa subyacente es diferente. Esto es importante, porque estas diferentes causas probablemente se reproducirían de manera diferente en los próximos años.
Estos deterioros se incluyen en los ingresos netos, pero representan sólo una pérdida en el papel. No afectan el flujo de efectivo, sino que es más bien un cambio en las estimaciones de los flujos de efectivo futuros. Por lo tanto, a veces se verá que las compañías de petróleo y gas reportan una pérdida neta, pero flujo de caja libre positivo.
Este deterioro se ve con mayor precisión contra la “medida estandarizada” de una empresa, y no en función de sus ingresos actuales. El deterioro de 10 mil millones de dólares de Chevron se puede cargar a los resultados de este año, pero eso es en el contexto de una medida estandarizada para Chevron que fue de US$ 94.6 mil millones a finales de 2018.
Esa cifra había crecido en US$ 28,800 millones en el 2017, y US$ 23,500 millones el año anterior. En los últimos 10 años, el SM de Chevron ha oscilado desde 42,400 millones de dólares después del desplome del precio del petróleo de 2015 hasta los 113,600 millones de dólares, cuando los precios del petróleo seguían siendo de 100 dólares el barril.
El reporte de un deterioro (impairment) significativo como esta generalmente atraen mucha atención de los medios de comunicación, mientras que los aumentos sustanciales a los flujos de efectivo futuros de una empresa no obtienen el mismo nivel de atención,
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