Durante décadas el precio del petróleo y el oro se han movido en conjunto, pero las preocupaciones económicas mundiales y las tensiones comerciales han cambiado la dinámica. Los precios del oro han aumentado a medida que los inversores buscan activos más seguros, mientras que la producción de petróleo de EE.UU. ha hecho que el producto sea menos sensible a las tensiones geopolíticas.
La relación tradicionalmente estrecha entre los precios del oro y el petróleo se está desconectando a medida que el precio del oro se dispara, mientras que el petróleo crudo sigue bajo presión.
Las crisis geopolíticas o las interrupciones del suministro siempre han respaldado los precios del petróleo. Los altos precios del petróleo tienden a coincidir con períodos de alta inflación y menor crecimiento económico, mientras que el oro es una cobertura popular contra la inflación, por lo tanto, la correlación es positiva.
En otras palabras, los precios más altos del oro en el pasado significaron precios más altos del petróleo, aunque esto no significa que están relacionados directamente y que uno es causa directamente del otro.
Sin embargo, esta relación parece haberse roto últimamente con el oro alcanzando un alza de 23% en los últimos 12 meses, mientras que los precios del petróleo simplemente han venido en bajada constataste.
Los contratos a futuro del oro COMEX superaron la marca de US$ 1,400 por onza troy en junio, el precio del oro más alto visto desde agosto de 2013. Mientras tanto, los precios de los futuros mundiales del crudo WTI han sido relativamente débiles, rondando los US$ 50-60 por barril.
Figura 1. Tendencia en el precio del oro.
Figura 2. El precio del WTI en periodo de 10 años.
Incluso los ataques masivos contra las instalaciones petroleras sauditas no lograron hacer la diferencia en precios por más de unos días. En otras palabras, una interrupción importante del suministro de crudo equivalente al 5% de la producción mundial, la mayor de la historia, no ayudó a que el precio del crudo tuviese un alza.
Actualmente el mercado está advertido con relación a los trastornos geopolíticos, hay un exceso de petróleo en curso y una débil demanda que se ha mantenido durante un largo periodo, en consecuencia el mercado no se perturba cuando hay noticias respectos a posibles riesgos en el suministro de crudo mundial.
En la actualidad hay una contraposición entre lo que mueve el mercado para el petróleo y lo que lo hace en el caso del oro. Por primera vez en mucho tiempo el precio del petróleo ha dejado de moverse por factores sentimentales y ahora su variación se basa en razonamiento puro. Sin embargo, el precio del oro sigue siendo motivado por razones fundamentalmente sentimentales.
Relación Oro-Petróleo
Los precios del crudo y el oro en el pasado se han movido en gran medida en conjunto con desconexiones ocasionales.
La divergencia esta vez se está volviendo notablemente grande y sugiere que algo tiene que ceder si se trata de reestablecer el equilibrio: los precios del oro caen o los precios del petróleo suben significativamente para alcanzar al oro.
Figura 3. Relación histórica del precio del oro y petróleo
En los últimos 25 años, la relación oro / petróleo ha promediado 15.8. Lo que esto significa es que una onza troy de oro podría comprar 15.8 barriles de petróleo WTI.
Esta relación ha sido bastante consistente con divergencias ocasionales. La relación más baja entre el oro y el petróleo en los últimos 25 años fue de 6.2 en 2005 cuando los precios del petróleo se dispararon impulsado por la demanda, mientras que los precios del oro se mantuvieron bajos. El más alto fue de 47.6 en 2016 cuando el petróleo se vio sumido en una grave depresión, mientras que los precios del oro se mantuvieron estables.
Desde el inicio de 2019 el índice ha promediado 23.1, llegando a 25 en julio. Con una onza de oro actualmente en US$ 1,511 y un barril de crudo WTI en $ 54.24, la proporción se ubica en un máximo de varios años de 27.9, o casi un 80% por encima del promedio histórico.
Donde pueden estar las causas del divorcio en el precio del Oro-Petróleo
Los precios del oro han aumentado fuertemente a medida que los inversores buscan activos más seguros en medio de las preocupaciones sobre la inflación en los EE.UU. El mercado también está preocupado por el impacto potencial en la economía global de diversas disputas geopolíticas, como los recientes acontecimientos en el Medio Oriente y las disputas comerciales entre Estados Unidos y China.
La mayoría de los observadores habrían esperado previamente que las tensiones en el Medio Oriente fuera favorables para el precio del petróleo y, por lo tanto, mantuviera estable la relación oro-petróleo.
Sin embargo, no ocurrió así, primero por las preocupaciones sobre la salud de la economía global y el impacto de las disputas comerciales han llevado a las expectativas de una menor demanda de petróleo, compensando el efecto potencial de las tensiones en el Medio Oriente.
En segundo lugar, el notable aumento en la producción de petróleo de EE.UU. desde 2013 ha creado un nuevo proveedor global que no está tan afectado por las tensiones geopolíticas como las superpotencias petroleras tradicionales. El nuevo papel de los EE.UU. y sus crecientes exportaciones están amortiguando parte de la volatilidad tradicional en los precios del petróleo crudo y actualmente está limitando al alza parte de los precios del mercado.
Restablecer la relación
Actualmente, la fortaleza del suministro shale oil y las crecientes preocupaciones sobre menor crecimiento de la demanda pesan más en el mercado que la geopolítica.
Está por verse si el entorno de riesgo se reafirmará como el principal impulsor del petróleo, como siempre ha sido para el oro. En ese caso, es probable que los dos productos clave vuelvan a su relación tradicionalmente más estricta, donde la proporción es de alrededor de 15-16 en lugar de la actual ‘nueva normalidad’ por encima de 25.
Sin embargo, los precios del oro subieron en septiembre cuando el Banco Central Europeo inició la ronda 1 de su estímulo monetario, por su parte la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. acaba de realizar un recorte en las tasas de interés y sería el último de este año, además la Fed ha comenzado un programa que espera absorber US$ 60 mil millones en letras del Tesoro cada mes. Es probable que esto mantenga bajas las tasas de interés, lo que es positivo para el oro.
Por su parte El World Gold Council también es bastante optimista sobre el oro en su informe y alienta a los inversores a asignar más de sus carteras al oro, por lo tanto, parece que la mayor divergencia entre el oro y el petróleo es la nueva norma, al menos en el futuro previsible.
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