A estas alturas, casi todo el mundo ha oído hablar de la cantidad de energía que consume la minería de bitcoin. Solo para alimentar una sola transacción de BTC se necesitan más de 2264 kilovatios-hora (kWh) de electricidad, suficiente para hervir 1500 teteras. Pero no es solo bitcoin el que tiene este problema. Otras criptomonedas que también utilizan el mismo mecanismo de consenso de prueba de trabajo (proof of work, PoW) enfrentan el mismo problema.
A medida que un número creciente de inversores otorga más valor a las empresas que enfatizan los principios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), especialmente la parte ambiental, es posible que los creadores de criptomonedas pronto deban responder la pregunta: ¿Es posible que las criptomonedas se vuelvan ecológicas?
Un cambio hacia una industria de criptomonedas más ecológica
El aumento de la conciencia sobre el consumo de energía de las criptomonedas, la presión de personas muy influyentes como Elon Musk (quien detuvo los pagos de bitcoin en Tesla debido al impacto ambiental de las criptomonedas) y las medidas enérgicas en países importantes como China están presionando a la industria de las criptomonedas para que se adapte.
En respuesta a estos eventos, los proyectos de blockchain nuevos y existentes están explorando todo, desde migrar a sistemas de validación que consuman menos energía hasta explorar la minería basada en energías renovables.
Ethereum es quizás uno de los ejemplos más destacados de un proyecto líder de criptomonedas que está pasando de PoW a un sistema de prueba de participación (proof-of-stake, PoS), con el objetivo de reducir su consumo total de energía en un 99,95%.
A diferencia de PoW, PoS selecciona validadores en función de la cantidad de tokens nativos del proyecto que guardan en un contrato inteligente de replanteo. Cuantos más tokens guarde una persona, mayor será la posibilidad de que el protocolo los elija para agregar nuevos datos a la cadena de bloques.
Similar a la minería, los validadores elegidos reciben una cantidad de tokens recién acuñados como recompensa por su participación. Uno de los mayores beneficios de este sistema sobre la criptominería es que los requisitos de hardware son significativamente más bajos, lo que significa que más personas pueden convertirse en validadores. Esto, a su vez, aumenta la descentralización de un proyecto y mejora aún más la seguridad de la red. También tiene el beneficio adicional de reducir la cantidad de energía requerida para alimentar la red.
También existen incentivos financieros crecientes para mejorar la huella de carbono de las criptomonedas, ya que las políticas ambientales pesan más en el proceso de toma de decisiones de los inversores y los reguladores aumentan su enfoque en el uso de energía criptográfica.
¿Pueden las criptomonedas volverse más sostenibles?
Los desarrolladores y los defensores de las criptomonedas se esfuerzan por lograr la sostenibilidad del ecosistema blockchain y de las criptomonedas. Organizaciones como Crypto Climate Accord, por ejemplo, están trabajando para lograr el objetivo de que todas las cadenas de bloques funcionen con energía renovable para 2025, e incluso han producido un documento de auditoría de 32 páginas para medir el impacto ambiental de las criptomonedas. En un informe publicado recientemente, el Bitcoin Mining Council encuestó el 32 % de su red y afirmó que sus usuarios estaban minando con una combinación de energía renovable del 67 %.
Varios factores afectan la sostenibilidad y el impacto ambiental de una criptomoneda. El uso de energía es uno de los más citados, pero no se trata solo de qué criptomoneda usa más energía. También debe tener en cuenta de qué combinación de fuentes proviene esa energía.
¿Cuántas operaciones mineras funcionan con fuentes de energía renovable, si las hay? ¿Qué sistema de validación utilizan? ¿Cuánto equipo físico se requiere para extraer nuevas monedas?
Energía renovable y reutilizada para la minería
Las operaciones mineras como Equinor y Crusoe Energy han reutilizado las plantas de energía convencionales no utilizadas o el exceso de gas de la perforación que generalmente se quema para impulsar las operaciones mineras. Sin embargo, los críticos han señalado que esto no elimina las emisiones dañinas, simplemente las transfiere a una industria diferente y podría incentivar más perforaciones.
También ha habido intentos de utilizar parques solares o eólicos para impulsar la minería completamente con energía renovable. La empresa de tecnología con sede en Houston, Lancium, por ejemplo, anunció planes para invertir $ 150 millones en plantas mineras renovables en 2022. Y aunque esto es loable en teoría, podría no ser financieramente posible construir plantas renovables para impulsar una criptomoneda que podría caer inesperadamente en picado en valor _ El valor de Bitcoin tiende a mantenerse alto incluso cuando oscila, pero es posible que otras criptomonedas no puedan justificar el costo de plantas de energía completamente nuevas simplemente para minarlas.
Para abordar estas deficiencias, los creadores de nuevos sistemas criptográficos y de cadena de bloques están buscando diseños más eficientes energéticamente.
¿Qué criptomonedas son respetuosas con el medio ambiente?
Algunas criptomonedas más nuevas han incorporado energía renovable en su modelo operativo, combinándola con métodos de validación alternativos para crear un token que usa mucha menos energía que sus predecesores.
- Cardano es una criptomoneda PoS construida sobre una cadena de bloques revisada por pares, desarrollada por uno de los cofundadores de Ethereum. La gente compra unidades de Cardano para convertirse en miembros de la red en lugar de minar nuevas monedas, lo que significa que utiliza una energía mucho menor que algo como Bitcoin. Esta estructura también permite a Cardano escalar para satisfacer una mayor demanda sin un aumento estratosférico en el consumo de energía.
- Stellar es una red blockchain de bajo consumo que utiliza su lumen de criptomonedas (XLM) para facilitar los pagos globales. Su mecanismo de consenso funciona más rápido que la PoW e incluso la PoS, y se basa en un grupo de nodos confiables para autenticar las transacciones. Las personas pueden intercambiar monedas fiduciarias y criptomonedas a través de la red Stellar, y usarlas como una forma de enviar cosas como pagos de remesas a través de las fronteras sin incurrir en tarifas elevadas o largos tiempos de transacción.
- Nano es otra criptomoneda de baja energía que existe desde 2015. No se basa en la minería, sino que utiliza la tecnología de la “red blockchain” que crea cadenas de bloques de usuarios para todos en la red Nano. Las transacciones se confirman mediante votación abierta de representantes (ORV), donde los representantes votados por los miembros de la red actúan como validadores. Permite a los usuarios realizar transacciones entre pares en sus propias cadenas de bloques en lugar de tener que usar la cadena de bloques de la red principal, lo que reduce el tiempo y la energía.
- Hedera Hashgraph es una criptomoneda que podría rivalizar con los principales procesadores de pago como Visa en términos de transacciones por segundo mientras usa mucha menos energía que bitcoin. Las transacciones se procesan en paralelo en lugar de linealmente, lo que hace que Hedera sea más rápida que las criptomonedas heredadas como bitcoin, ya que la compañía afirma que se pueden procesar hasta 100,000 transacciones por segundo a través de su red. Los creadores de Hedera también están utilizando su red para construir proyectos de sostenibilidad como su software de seguimiento de energía Power Transition.
- Gridcoin utiliza la energía de las computadoras inactivas conectadas a su red para la investigación científica a través de la Infraestructura Abierta de Berkeley para Computación en Red (BOINC). Utiliza prueba de participación y los usuarios son recompensados con un algoritmo de prueba de investigación. Gridcoin existe desde 2013, y algunos de los proyectos que actualmente usan energía de su red incluyen el mapeo de la galaxia de la Vía Láctea a través de milkyway@home
Estas son solo algunas de las nuevas criptomonedas que se están desarrollando teniendo en cuenta la sostenibilidad.
Los avances en los mecanismos de consenso y un enfoque en la utilización de fuentes de energía renovable reducirían el costo ambiental general de las redes de criptomonedas y blockchain con una amplia adopción. Todavía existe el problema de los desechos electrónicos de las operaciones mineras heredadas, pero las criptomonedas que no son PoW reducirían la demanda de construir plataformas mineras más nuevas y más grandes en el futuro, lo que podría reducir ese desperdicio.
Noticia tomada de: CoinDesk / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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