La Fórmula E aspira a que su nueva temporada sea la mejor de la serie de carreras de motores eléctricos. En el Reino Unido, la octava temporada está marcada por el anuncio de una asociación con la cadena de televisión Channel 4 para presentar más carreras en directo que en cualquier otra temporada anterior, tomando el relevo de la BBC.
Esto supondrá una mayor regularidad en las retransmisiones que antes, ya que la BBC presentaba la mayoría de las carreras en línea y a través de servicios a la carta. Pero la nueva temporada incluye otros ajustes, además de una mayor exposición en directo, que pretenden hacerla más emocionante que nunca.
Para empezar, la octava temporada también inaugura una nueva estructura de clasificación, bastante complicada pero potencialmente muy divertida. Ésta se aleja del formato convencional de contrarreloj para convertirse en un proceso de cuatro etapas.
Los pilotos se dividen en dos grupos que comienzan con una contrarreloj, pero luego cuatro pilotos de cada grupo pasan a duelos cara a cara, luego dos duelos de semifinales y un duelo final para ganar la pole position.
Esto promete hacer de la clasificación un espectáculo emocionante antes de que la carrera haya comenzado, pero sin el caos de la controvertida clasificación al sprint de la Fórmula 1.
Aunque la temporada pasada se produjo la salida de Audi de la Fórmula E, así como de BMW y Mercedes, Porsche se incorporó para la temporada 2019/20 y Maserati competirá en 2023. La temporada 2022-23 ya tiene a DS, Jaguar, NIO y Nissan poniendo sus marcas detrás de la serie de carreras eléctricas.
El nuevo eléctrico Gen3
También habrá un nuevo vehículo Gen3 que debutará en la temporada 2022-23. El vehículo será más ligero y más pequeño que el Gen2, pero será el primer vehículo de fórmula en tener motores en la parte delantera y trasera, 250kW y 350kW respectivamente, lo que duplicará la capacidad regenerativa en comparación con el Gen2, hasta 600kW.
Mientras el actual Gen2 representó un cambio en el diseño también originó un avance en el tren motriz al eliminar la necesidad de utilizar dos vehículos por carrera, el Gen3 presentará avances importantes como el uso de un tren motriz delantero, que se unirá al trasero ya existente, aunque esto no significa que será un modelo de tracción total.
Gracias a esta introducción el vehículo contará con al menos el 40% de la energía en carrera (hasta 600 kW) proveniente del sistema regenerativo de frenado.
El motor eléctrico tendrá un incremento de potencia hasta los 350 kw, lo que se traduce en 470 caballos de fuerza en una serie de combustión. Ahora los vehículos alcanzarán una velocidad de 320 km/h.
La FIA afirma que al menos el 40% de la energía utilizada en la carrera procederá ahora de la frenada regenerativa, por lo que el auto será también el primero de fórmula sin frenada hidráulica trasera.
La potencia será de 350kW (470bhp), proporcionando una velocidad máxima de 200mph, y la relación potencia-peso será dos veces más eficiente que un motor equivalente de combustible fósil.
En el aspecto ecológico la categoría tiene como meta que el Gen3 sea carbono cero y dentro de las medidas para esto estará el reciclaje de las piezas rotas de fibra de carbono que se generan durante los fines de semana de competencia.
Reponiéndose a la pandemia
Tras las limitaciones de desplazamiento a la temporada 2020-21 debido a Covid, la Fórmula E comenzará de nuevo a ampliar su alcance geográfico. Ahora habrá 16 carreras, frente a las 15 de 2021-22 y las 13 de 2019-20.
Aunque la nueva temporada todavía incluye seis “cabeceras dobles” con dos carreras consecutivas en el mismo lugar, como Arabia Saudí, Nueva York y Londres, la temporada anterior tenía siete eventos de doble cabecera, por lo que esto lleva a la serie de nuevo en la dirección correcta para la diversidad local.
Sin embargo, la Fórmula E ha sido criticada por su elección de circuitos urbanos. Aunque suelen ser más técnicos que los circuitos de carreras puros, lo que los hace más exigentes para las habilidades de los pilotos y menos dominados por la simple superioridad de los coches, esto ha tenido un impacto negativo en el espectáculo competitivo.
Las desventajas son que los circuitos urbanos suelen ser más difíciles de adelantar y no son circuitos emblemáticos como Silverstone o Imola, que ya están cargados de historia, lo que añade ambiente.
Pero eso no ha impedido que los espectadores acudan a verlos, con una audiencia acumulada de 316 millones en la temporada 2020-21, un 32% más que el año anterior. Esto se ha visto impulsado por los nuevos acuerdos de distribución con canales en abierto a nivel mundial, como el nuevo acuerdo con el Canal 4 del Reino Unido. La audiencia de 2020-21 también ha superado los niveles previos a la pandemia, lo que demuestra el creciente interés por este deporte.
Aunque la Fórmula 1 sigue siendo la cúspide de los logros del automovilismo internacional, su continuo enfoque en la potencia de los combustibles fósiles está empezando a parecer un callejón sin salida. Su falta de reglas coherentes también ha tenido un efecto muy negativo en su imagen como deporte verdaderamente competitivo y no como espectáculo vacío.
El continuo desarrollo de la Fórmula E la acerca más que nunca a convertirse en una alternativa viable para los aficionados al automovilismo.
Es de esperar que la asociación con Channel 4 dé a la Fórmula E una mayor visibilidad pública, de modo que, junto con Extreme E, el mensaje de un futuro sostenible para la competición de alta velocidad sobre ruedas pueda ganar más tracción.
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