Se ha creado un nuevo proyecto de la UE llamado ASTRABAT para impulsar el desarrollo de las celdas de batería de estado sólido. El objetivo será crear dichas celdas para vehículos eléctricos y otras aplicaciones en Europa. El consorcio del proyecto está formado por 14 socios de ocho países europeos.
El núcleo del proyecto, que está financiado por la Unión Europea con 7,8 millones de euros y tiene una duración prevista de cuatro años, es el desarrollo de una “tecnología celular de iones de litio segura, de alta energía, sostenible y comercializable que pueda fabricarse a gran escala en Europa”, escriben los socios del proyecto en un comunicado de prensa.
El proyecto, coordinado por la institución de investigación francesa CEA (Commissariat à l’énergie atomique et aux énergies alternatives), se centra principalmente en un novedoso electrolito de estado sólido que es compatible con la próxima generación de materiales de electrodos de alta energía y que, al mismo tiempo, permite su procesamiento con los procesos de producción establecidos.
Sorprendentemente, los iniciadores quieren crear un electrolito en estado sólido con componentes orgánicos e inorgánicos. El enfoque híbrido permite que el electrolito sea optimizado para su uso en la interfaz ánodo/cátodo. El comunicado de prensa del proyecto dice que al mismo tiempo, las propiedades del material juegan un papel importante en la procesabilidad de los componentes producidos a partir de él.
ASTRABAT va a crear explícitamente una ventaja competitiva frente a los principales fabricantes de baterías de Asia con un concepto innovador. Según sus propias declaraciones, los 14 socios del proyecto utilizan los métodos analíticos y de simulación más avanzados para desarrollar la tecnología de las pilas de estado sólido.
Por el lado alemán, el Instituto Fraunhofer de Investigación de Silicatos ISC en Würzburg con su Centro de Investigación y Desarrollo de la Electromovilidad (FZEB) está involucrado en el proyecto.
La principal tarea del instituto de Würzburg es desarrollar materiales para la batería de estado sólido europea. Para que la tecnología sea comercializable, los socios quieren prestar especial atención al hecho de que se pueden utilizar procesos convencionales para fabricar los componentes de la célula. Además, los investigadores están poniendo gran énfasis en la creación de una cadena cerrada de valor añadido, que incluya una capacidad de reciclaje adecuada, ya desde el desarrollo de la tecnología.
Las baterías de estado sólido se consideran el siguiente gran salto en el desarrollo de la tecnología de baterías para vehículos eléctricos. Los fabricantes de automóviles esperan que ofrezcan una mayor densidad de energía, tiempos de carga más cortos, una mayor vida útil, mejores propiedades de seguridad y una producción respetuosa con el medio ambiente y que ahorre recursos. Se están llevando a cabo investigaciones sobre este tema a varios niveles. Un ejemplo es el proyecto de investigación ARTEMYS financiado por el gobierno alemán.
A nivel internacional, los investigadores de Samsung presentaron recientemente el prototipo de una célula de batería de estado sólido, que ayudará a los coches eléctricos a alcanzar una autonomía de 800 kilómetros y a sobrevivir 1.000 ciclos de carga. La empresa taiwanesa ProLogium presentó una batería de estado sólido en el CES en enero. Mercedes ha iniciado una cooperación con Hydro-Québec para el desarrollo de una tecnología similar. Por el contrario, los grandes proveedores automovilísticos alemanes Bosch y Continental han fracasado con sus proyectos o participaciones y han abandonado el desarrollo.
Noticia tomada de: Electrive / Traducción libre del inglés por WorldEnergyTrade.com
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