La Fórmula E, que por razones de patrocinio es conocida como ABB FIA Fórmula E, es un campeonato de automovilismo que está en auge, con vehículos monoplaza que usa solo autos eléctricos.
La serie está promovida y es propiedad de Formula E Holdings. En 2011 fue concebido en París por Jean Todt en la FIA, y el campeonato inaugural comenzó en Beijing en septiembre de 2014.
Actualmente está regido bajo las normas de la FIA (Fédération Internationale de l’Automobile). A partir de la temporada 2020-21 la Fórmula E será oficialmente reconocida por la FIA como un campeonato mundial.
Con un total de 9 fabricantes a bordo, la Fórmula E sirve como una plataforma competitiva para que los fabricantes mundiales de automóviles y los proveedores de movilidad prueben y desarrollen tecnologías relevantes para la carretera.
Al competir en las calles, la serie actúa como un catalizador, ayudando a refinar el diseño de vehículos eléctricos y mejorar la experiencia de conducción para los usuarios de automóviles de carretera en todo el mundo.
En 2020 la sexta edición del campeonato
Para la sexta temporada de Fórmula E, dos fabricantes más se unieron a la serie: Mercedes-Benz y Porsche.
La temporada 2020 incluye 24 autos, 24 conductores y 12 escuderías, algunos de los fabricantes de autos eléctricos más reconocidos se encuentran Mercedes, Audi, BMW, Mahindra, Nissan, Panasonic-Jaguar, TAG Heuer Porsche.
La gran ausente de la formula E ha sido Tesla
Aun cuando ha sido esperado por largo tiempo y Tesla ha prometido en varias oportunidades su incursión, hasta ahora no se ha concretado. Ahora bien, ¿por qué Tesla no ha mostrado interés real en formar parte de esta competencia?
La respuesta está en cuál es la motivación principal por la cual participa una marca en cualquier competencia automovilística, como la Formula 1 o la Formula E. La respuesta es simple, para obtener publicidad que mejoren la imagen de la marca y en definitiva lograr mayores ventas.
Tomando en cuenta los factores de motivación antes mencionados, a saber, publicidad, imagen y ventas, resulta que ya Tesla tiene todo esto, es una marca muy consolidada, líder en ventas y en tecnología. En este sentido, Tesla no tiene nada que ganar con participar en la Formula E y más bien tendría mucho que perder.
Si Tesla decidiera correr en la Formula E, todos esperarían que gane, si lo hace, seguramente no representará más ventas ni publicidad para la marca, si se hace costumbre que ganen, volvería predecible la categoría.
Ahora, si ocurre lo contrario, es decir que pierdan competencias, su posicionamiento de marca se vería cuestionado y esto si afectaría su ventas.
Otra arista estratégica del tema es que Tesla tiene una ventaja gigante en desarrollo en el plano eléctrico sobre marcas como Mercedes, Audi o Porsche. Hasta que estos gigantes no sean de verdad una competencia para Tesla, muy posiblemente no veremos a Elon Musk incluir su marca en la Fórmula E.
No hay mayores retos tecnológicos en los GEN2 de la Formula E
Ciertamente hay un componente de desarrollo tecnológico en este tipo de competencias. Sin embargo, es aceptado entre las marcas que participan en este tipo de competencias, que las carreras son una forma muy ineficiente de desarrollar tecnología. Principalmente porque se invierte mucho dinero en cosas que no van a mejorar el vehículo convencional que va al mercado.
La Fórmula E es considerada una categoría más de promoción que de competencia. Es decir, los que participan quieren estar en las carreras por la publicidad que esto conlleva y ganar o no es algo secundario.
De aquí que la Fórmula E no supone ningún reto para Tesla. Por ejemplo, las baterías que fabrica McLaren son estándar hasta 2025, lo que ya limita bastante el rango de acción para la compañía de Elon Musk.
Los actuales GEN2 de la Fórmula E ni siquiera superan las prestaciones del deportivo insignia de la marca, el Tesla Roadster.
Los monoplazas de la Fórmula E alcanzan los 300 km/h y tienen un aceleración de 0 a 100 km/h en 2.8 segundos, con una potencia de 250 kW, por su parte, el Tesla Roadster pasa de 0 a 100 km/h en 1.9 segundos, alcanza los 400 km/h y sus baterías tienen 1,000 km de autonomía.
Figura 1. Vehículo GEN2 de la Formula E
David contra Goliat
Aunque Tesla tiene una enorme ventaja en tecnología eléctrica, son una compañía pequeña en comparación a los gigantes del automovilismos que están en la Fórmula E como Mercedes, Porsche o BMW.
Tesla fabricó alrededor de 367,000 vehículos en 2019, mientras que Mercedes Daimler más de 2,5 millones. Competir contra ellos en la Fórmula E y perder sería una forma de hacer que la ventaja de Tesla se acorte más rápido.
Figura 2. Tesla Roadster 2020
Definitivamente la participación de Tesla en la Formula E no representa beneficio, ya sea tecnológico, de promoción de marca, publicidad o alcanzar mayores ventas.
Tesla quizás está más interesado en otra competencia
El campeonato Electric GT Championship (EGT) eligió al Tesla Model S P100D, un modelo S modificado, como el vehículo con el que se disputarán las carreras de este campeonato monomarca.
Este campeonato del automovilismo de cero emisiones y que consiste en 20 pilotos que miden fuerzas conformados en 10 equipos, todos con los mismos Tesla Model S P100D.
Figura 3. Tesla Model S P100D
Aunque ha tenido retrasos, parece que la idea de sacar adelante la Electric GT sigue vigente. En cualquier caso, los problemas de Tesla para crear su propia categoría, también han impulsado la cautela de Tesla a la hora de incursionar en la Fórmula E.
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