El vehículo que se conoce oficialmente como Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), forma parte del programa Artemis de la NASA y acaba de llegar a la plataforma de lanzamiento del Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral.
El mega cohete lunar es uno de los sistemas de lanzamiento espacial más impresionantes jamás construidos. Los funcionarios de la NASA están sin duda emocionados y nerviosos mientras la agencia se prepara para el debut de su cohete más potente, apodado “mega cohete lunar”.
He aquí algunas de las razones por las cuales la próxima nave espacial de la NASA es tan impresionante.
El SLS es un cohete enorme
El programa Apolo de los años sesenta y setenta fue el punto culminante de la Era Espacial, llevando astronautas, experimentos y vehículos lunares a nuestro satélite natural. El cohete Saturno V, que llevó a la gente a la Luna durante estas misiones Apolo, es probablemente la medida con la que deberían compararse todos los demás vehículos de lanzamiento.
Para la primera misión del programa Artemis, que la NASA espera lleve a la primera mujer y persona de color a la Luna, el SLS estará en lo que se conoce como su configuración del Bloque 1, informó Space.com.
Bajo esta configuración, el mega cohete lunar estará cubierto por el vehículo de la tripulación Orión y tendrá una altura de 98 metros (322 pies), que es más alto que la Estatua de la Libertad, y pesará 2,6 millones de kilogramos (5,75 millones de libras), según la NASA.
Esto significa que será un poco más corto que el Saturno V, que medía 110,5 metros. Sin embargo, el SLS será capaz de proporcionar 8,8 millones de libras (4 millones de kilogramos) de empuje, un 15% más que los 7,5 millones de libras (3,4 millones de kilogramos) de empuje del Saturno V, e incluso superará los 7,8 millones de libras (3,5 millones de kilogramos) de empuje del sistema del transbordador espacial, según el Centro Espacial de Houston.
El SLS podrá lanzar más de 30 toneladas hacia la Luna. Aunque esta cifra es ligeramente inferior a la entregada por el Saturno V, una menor parte de la capacidad de carga del megacohete lunar se dedicará a las diferentes etapas del cohete y al combustible, lo que lo convertirá en un mejor transportador de carga en general, según Space.com.
Las futuras versiones del SLS serán aún más potentes. La configuración del bloque 2, que tendrá una etapa superior adicional para proporcionar más empuje y una mayor superficie para las cargas útiles, tendrá una altura de 111 m y podrá lanzar más de 50 toneladas (46.000 kg) hacia la superficie lunar, de acuerdo a la NASA. El cohete será capaz de llevar tripulaciones y material a Marte, y debería permitir la exploración de casi cualquier lugar del sistema solar.
Tiene motores potentes
El caballo de batalla del programa Artemis es el motor RS-25 del cohete, cuatro de los cuales se encuentran en la parte inferior de la etapa central del SLS. El RS-25 se utilizó originalmente para lanzar el transbordador espacial, y la NASA tiene actualmente 16 de ellos a mano para utilizarlos en diferentes misiones del SLS. Estas veteranas piezas de hardware espacial han sido revisadas con nuevos controladores informáticos y actualizaciones para garantizar que puedan soportar las mayores exigencias de rendimiento de un mega lanzamiento de cohetes lunares.
Los motores RS-25 se alimentan con 3,3 millones de litros de hidrógeno líquido superenfriado y oxígeno líquido. Los RS-25 se complementarán con dos cohetes propulsores sólidos acoplados al lado del propulsor principal.
Cada uno de los propulsores tiene una altura de 54 m (177 pies), más o menos la altura de un edificio de 17 pisos, y es capaz de proporcionar 1,6 millones de kg (3,6 millones de libras) de empuje, según la NASA.
Los propulsores quemarán aproximadamente 5,4 toneladas métricas de acrilonitrilo de polibutadieno cada segundo, y son los propulsores sólidos más grandes y potentes jamás construidos.
En su configuración del bloque 1, los motores del SLS proporcionarán una potencia equivalente a la de los motores del Corvette, dice la NASA. Con el Bloque 2, esta cifra se elevará a la asombrosa cifra de 4,2 millones de kilos de empuje, un 20% más que el Saturno V y la potencia equivalente a 208.000 motores Corvette.
La agencia también ha dicho que un solo motor RS-25 podría generar suficiente energía para 846.591 millas (1.362.456 kilómetros) de alumbrado público residencial, una longitud de calle que llegaría a la Luna y volvería y luego daría 15 vueltas a la Tierra.
La ciencia y la exploración serán increíbles
Uno de los objetivos declarados por la NASA con su programa Artemis es hacer aterrizar a “la primera mujer y la primera persona de color en la Luna”. La cápsula de tripulación Orion del SLS es capaz de llevar a cuatro astronautas al espacio, y se espera que lo haga por primera vez con la misión Artemis 2, que volará alrededor de la Luna en algún momento después de la misión Artemis 1 sin tripulación, actualmente prevista para no antes de mayo de 2022.
Se espera que Artemis 3 lleve personas a la Luna no antes de 2025, según Space.com. El programa espera construir una estación en órbita alrededor de la Luna, llamada Lunar Gateway, y establecer el campamento base Artemis cerca del polo sur de la Luna, según la NASA. Tener humanos, en lugar de sólo robots, en la superficie lunar permitirá procedimientos más rápidos y complicados para explorar la luna.
La NASA enumera sus principales objetivos científicos para Artemis, que se centran en la comprensión de los procesos planetarios en los mundos sin aire, en la caracterización de los hielos lunares y en la posibilidad de utilizarlos como recursos para las misiones humanas, en el aprendizaje de la historia del sistema Tierra-Luna, en la búsqueda de registros de antiguos procesos solares y estelares que puedan haber dejado un impacto en la Luna y en el uso de la Luna como base para ver el universo y realizar observaciones astronómicas sin precedentes.
El megacohete lunar también sentará las bases para una mayor exploración de Marte, ya que facilitará la realización de una misión robótica de retorno de muestras y enseñará a la NASA a mitigar los riesgos que conlleva el envío de seres humanos.
Como es extremadamente potente y puede transportar grandes cantidades de carga, también permite a los científicos soñar con proyectos aún más ambiciosos, como la recogida de muestras de los géiseres de la luna Enceladus de Saturno.
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