Las refinerías de petróleo y empresas petroquímicas chinas están invirtiendo decenas de miles de millones de dólares en la fabricación de productos químicos de gama alta para paneles solares y baterías de iones de litio, con el fin de beneficiarse de la creciente demanda de tecnologías de transición energética.
Esta iniciativa se ajusta al impulso de Beijing para que las empresas superen los cuellos de botella tecnológicos en la producción de nuevos materiales clave y refuercen las cadenas de suministro nacionales, y se basa en el estatus de China como mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos, baterías para este tipo de vehículos y paneles solares.
Petroquímicas chinas vs. petroleras de occidente
Estas inversiones también ilustran la voluntad de China de reducir su dependencia a las importaciones y consolidar su dominio en las cadenas de suministro de energías renovables y vehículos eléctricos.
De este modo, las petroquímicas chinas se enfrentan a Dow Chemical, Exxon Mobil y BASF en la fabricación de materiales clave.
Empresas como Wanhua Chemical, Zhejiang Petrochemical Corp y Hengli Petrochemical y el gigante petrolero estatal Sinopec Corp lideran el cambio, revela un informe de Reuters.
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En lugar de fabricar productos petroquímicos básicos para tejidos de poliéster y envases de plástico, están pasando a fabricar productos de mayor valor, como los elastómeros de poliolefina (POE) utilizados para proteger las células de los paneles solares, el polietileno de peso molecular ultraalto para separadores de baterías de iones de litio y la fibra de carbono para palas de aerogeneradores.
“El exceso de capacidad y la escasa demanda de productos químicos básicos, junto con el rápido crecimiento de sectores como el solar o el de los vehículos eléctricos, son los principales factores que impulsan a las empresas a introducirse en el mercado de materiales de gama alta y alto rendimiento”, afirma Kelly Cui, analista principal de la consultora Wood Mackenzie en Shanghai.
La saturación del mercado chino de polietileno y poliésteres tras años de rápida expansión de la capacidad petroquímica está provocando parte del cambio.
“Las empresas se están orientando hacia los sectores de las nuevas energías, en los que China ya es líder en fabricación”, declaró Zhao Tongyang, ingeniero jefe adjunto del Instituto Nacional de Planificación Química y Petrolera de China (NPCPI).
ZPC, Hengli y la refinería más pequeña, Shandong Chambroad Petrochemical, están construyendo sendos complejos multimillonarios para fabricar los nuevos materiales, cuya producción entrará en funcionamiento en torno a 2025, según declararon a Reuters responsables de las tres empresas.
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Sinopec Corp, la principal refinería y productora de productos químicos básicos del país, está reorientando la inversión hacia productos químicos de gama alta, como el etilvinilacetato (EVA) para paneles solares y la fibra de carbono de gran arrastre utilizada en aeronaves y ejes de turbinas eólicas más ligeros y resistentes.
“China ya no tiene escasez de productos químicos básicos a granel y ha entrado en una fase de competencia de costes”, declaró un representante de Hengli Petrochemical, que está construyendo un parque químico de 20.000 millones de yuanes (2.770 millones de dólares) junto a su complejo petroquímico de Dalian, en el noreste del país.
Foto de Michael Pointner en Pexels
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