El petróleo Brent, de referencia mundial, se situó el viernes por encima de los 81 dólares el barril, con un sentimiento alcista sobre la demanda estadounidense reforzado por la interrupción del suministro en Libia y Nigeria.
Tanto el Brent como el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense habían subido durante tres sesiones consecutivas y en las primeras operaciones asiáticas del viernes, a punto de registrar una tercera semana consecutiva de ganancias por primera vez desde abril.
La razón de la subida del Brent
El jueves se cerraron algunos yacimientos petrolíferos en Libia debido a la protesta de una tribu local por el secuestro de un antiguo ministro. Por otra parte, Shell suspendió la carga de crudo nigeriano Forcados debido a una posible fuga en una terminal.
Según Tamas Varga, analista de PVM, la interrupción en Libia está provocando la interrupción de unos 370.000 barriles diarios, mientras que las pérdidas por la interrupción en Nigeria se cifran en 225.000 barriles diarios.
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Varga añadió que, con el “mercado esclavizado por una narrativa de ‘endurecimiento'”, cualquier nueva interrupción empujará el precio del petróleo a niveles que ni el más ferviente de los alcistas habría pronosticado para la segunda mitad del año.
Las exportaciones rusas de petróleo también han disminuido significativamente, y si esta tendencia se mantuviera la próxima semana, probablemente el precio subiría aún más, sobre todo porque las exportaciones rusas de petróleo se reducirán en 500.000 bpd en agosto, añadieron los analistas de Commerzbank.
Los futuros del Brent y del WTI cotizaban planos a las 1213 GMT, con el Brent a 81,34 dólares el barril y el WTI a 76,79 dólares.
Los informes del jueves de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que pronostican que la demanda de petróleo repuntará en la segunda mitad del año, especialmente en China, a pesar de los vientos en contra macroeconómicos más amplios, sirvieron de apoyo adicional a los precios.
Los precios han encontrado soporte a pesar de una nueva estimación de la demanda de petróleo de la AIE, que dijo que espera que la demanda crezca más débilmente de lo estimado anteriormente, debido a la desaceleración del crecimiento económico.
Por otra parte, la Reserva Federal de EE.UU. publicó cifras de inflación inferiores a las esperadas, lo que estimuló las expectativas de una mayor demanda de petróleo que sería alcista para los precios en un entorno de oferta ajustada, contribuyendo al comportamiento semanal de los índices de referencia del petróleo.
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También están apareciendo los primeros indicios de menores exportaciones de petróleo ruso, lo que contribuye a la percepción de un entorno de oferta más ajustada.
El National Australia Bank señaló en una nota de investigación el viernes que esperaba que las previsiones de la OPEP, si se cumplían, “harían subir los precios del petróleo muy por encima de los 100 dólares el barril“, y añadió que el debilitamiento del dólar estadounidense seguía impulsando los precios de las materias primas.
Mientras tanto, Arabia Saudí y Rusia, los mayores exportadores de petróleo del mundo, acordaron este mes profundizar los recortes de petróleo vigentes desde noviembre del año pasado, proporcionando un mayor apoyo a los precios del crudo.
Imagen de atlascompany en Freepik
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