La empresa estatal Petrobras podría expandir sus operaciones a la vecina Guyana, si el entorno regulatorio no mejora en Brasil, dijo el jueves el presidente ejecutivo Roberto Castello Branco.
Recurrir a Guyana para acceder a la superficie a lo largo del margen ecuatorial de América del Sur sería una opción para Petrobras a consecuencia de la negativa de los reguladores ambientales locales a otorgan permisos para perforar en la cuenca brasileña de Foz do Amazonas.
Petrobras tiene intereses exploratorios frente a la costa norte de Brasil. Existe razones técnicas para creer que partes de esa área podrían compartir una geología similar con Guyana, cuya producción se está expandiendo rápidamente después de una serie de hallazgos en alta mar.
Petrobras pudiese recurrir a Guyana para acceder a cuenca petrolífera en el margen ecuatorial de Suramérica.
Durante la conferencia digital Rio Oil & Gas 2020, Castello Branco dijo que los onerosos requisitos de licencias ambientales en Brasil estaban empujando a la petrolera a considerar la opción de Guyana.
“Tenemos en el norte de Brasil el potencial para una gran cuenca petrolífera y estamos prohibidos. Mientras que, al mismo tiempo, Guyana disfruta de su momento y se está expandiendo”, dijo Castello Branco.
Según Castello Branco, Guyana invitó a Petrobras a participar en las rondas de licitación del país vecino y podría aceptar si los reguladores brasileños continúan retrasando los planes. Eso significaría crear empleos y suministros de petróleo para Guyana en lugar de para una de las regiones más pobres de Brasil.
“Esto tiene que resolverse”, dijo Castello Branco sobre los problemas de licencias ambientales. “Por ahora, vamos a seguir apostando por Brasil”, dijo Castello Branco. “Pero podría ser que nosotros también vayamos allí”, refiriéndose a Guyana.
La advertencia se produjo en medio del deseo de Brasil de abrir más fronteras petroleras y diversificar la base de recursos del país a medida que el desarrollo de la región presal de la costa atlántica sureste del país alcanza una masa crítica.
El margen ecuatorial de Brasil, que está cubierto en parte por la cuenca Foz do Amazonas, podría tener un potencial similar al del bloque Stabroek de Guyana, donde un grupo liderado por ExxonMobil ha realizado 18 descubrimientos separados con más de 8 mil millones de barriles de petróleo equivalente desde 2015.
Las compañías petroleras que operan en Brasil se han quejado durante mucho tiempo de los retrasos en la obtención de permisos de perforación e informes de impacto ambiental aprobados por el ente regulador, el Instituto Brasileño del Medio ambiente y los Recursos Naturales (IBAMA).
El problema ha sido especialmente agudo en la cuenca costa afuera de Foz do Amazonas, así como en los bloques en tierra vendidos como posibles perspectivas de fracturación hidráulica, que en gran medida ha sido bloqueada por demandas.
La Agencia Nacional del Petróleo de Brasil (ANP), ha intentado aliviar las preocupaciones trabajando más de cerca con IBAMA antes de las rondas de licencias en un esfuerzo por eliminar las preocupaciones futuras sobre la obtención de permisos ambientales.
Los bloques aprobados para el programa de acres abiertos de la ANP, por ejemplo, deben contar con informes ambientales preliminares aprobados antes de ser incluidos en la venta.
Los problemas hicieron que finalmente Total de Francia cediera, el 7 de septiembre, los cinco bloques que la compañía había operado en la cuenca de Foz do Amazonas, luego de la infructuosa batalla de seis años para obtener las aprobaciones del IBAMA.
Posteriormente, Total transfirió su participación operativa del 40% en los bloques FZA-M-57, FZA-M-86, FZA-M-88, FZA-M-125 y FZA-M-127 a Petrobras por un monto que no fue revelado el 28 de septiembre. Petrobras ahora posee una participación operativa del 70% en los 5 bloques y BP Energy mantiene el 30% restante.
Total había planeado perforar siete pozos en los bloques, que la empresa adquirió en la undécima ronda de licitaciones de Brasil, celebrada en 2013.
BHP Billiton también abandonó los planes de perforar en dos bloques de Foz do Amazonas en 2019, mientras que BP Energy también ha enfrentado problemas de permisos en el bloque FZA-M-59 en los últimos años. En octubre, BP transfirió la operación del bloque FZA-M-59 a Petrobras. BP aún retiene el 70% del bloque y Petrobras posee el 30%.
Grupos ambientalistas han protestado contra las perforaciones en la región después del descubrimiento de un arrecife de coral previamente desconocido en las turbias aguas de la desembocadura del río Amazonas.
Los grupos dijeron que la perforación podría dañar el arrecife y afectar la vida marina en el área. Las declaraciones han ganado aún más peso durante la pandemia de coronavirus, que ha hecho que las empresas reevalúen los problemas ambientales en medio de pedidos de mayores reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero para contrarrestar el cambio climático.
Además, el IBAMA expresó su preocupación sobre los planes de emergencia de Total en caso de accidente, incluida la coordinación con los países vecinos durante un posible derrame de petróleo.
Sin embargo, Petrobras tiene décadas de experiencia en el trato con reguladores brasileños y una enorme influencia a nivel gubernamental, lo que ha llevado a muchos funcionarios de la industria a esperar una rápida resolución de la disputa sobre la perforación.
Petrobras también incluyó US$ 1,000 millones en inversiones destinadas a la cuenca de Foz do Amazonas y el margen ecuatorial de Brasil en su plan de gastos de US$ 55,000 millones recientemente publicado para 2021-2025.
No pierdas la oportunidad de leer este reportaje:
Te puede interesar:
- De Venezuela a Libia, los 10 países con las mayores reservas probadas de petróleo
- ¿Puede el sector del petróleo y el gas reinventarse en un mundo post-COVID?
- Ecopetrol reestablece su plan de inversiones de 2020