Se espera que las ventas de vehículos eléctricos alcancen los 45 millones de unidades por año para 2040, con un stock global de vehículos eléctricos de 323 millones, según una nueva investigación de Wood Mackenzie.
La pandemia de COVID-19 también dejará secuelas en este campo ya que retrasará en 2 años las ventas totales de vehículos. Las proyecciones de Wood Mackenzie respecto a las ventas anuales y el stock de vehículos han sido revisadas a la baja en un 2% en comparación con el pronóstico previo al coronavirus.
Wood Mackenzie, también conocido como WoodMac, es un grupo global de consultoría e investigación en energía, energías renovables, metales y minería.
Según la investigación de WoodMac, aun cuando las existencias de vehículos eléctricos crecen 35 veces su tamaño actual, la curva de emisiones del transporte se aplanará y no caerá. La contribución global del transporte a las emisiones de CO2 aumentará en 1.3 megatoneladas de aquí a 2040.
Las respuestas a la pandemia de China y Europa han apoyado fuertemente una recuperación verde, mientras que la respuesta de Estados Unidos no ha sido tan favorable a la electrificación del transporte.
Los principales fabricantes de automóviles se han propuesto ser neutrales en emisiones para 2050 y ven a los vehículos eléctricos de batería (BEV) como la el principal apalancamiento para lograr ese objetivo, así lo informó Ram Chandrasekaran, analista principal de WoodMac.
Los principales impulsores para los EVs
La adopción de vehículos eléctricos comerciales tiene menos barreras que la adopción de vehículos eléctricos de pasajeros (de uso particular) y estará impulsada por los costos en lugar de las regulaciones de emisiones.
Uno de los principales impulsores de la creciente adopción de vehículos eléctricos para automóviles de pasajeros son los estrictos objetivos regulatorios exigidos a nivel mundial y que colocan a los fabricantes de vehículos como eje central para lograrlos.
En su esfuerzo por cumplir con los objetivos, los fabricantes de automóviles deben producir un número cada vez mayor de vehículos eléctricos que se ven favorecidos por los mecanismos existentes para medir las emisiones. Sin embargo, las regulaciones para vehículos comerciales son más indulgentes.
La adopción de los vehículos eléctricos comerciales viene impulsada por los costos mientras que en los vehículos de pasajeros lo será de las regulaciones de emisiones.
Wood Mackenzie espera que la adopción de vehículos eléctricos comerciales experimente un cambio radical cuando el costo total de propiedad se vuelva favorable para los vehículos eléctricos en el segmento.
Se proyecta que las ventas de vehículos eléctricos comerciales superen los 5.5 millones al año para 2040, y las existencias mundiales alcanzarán los 40 millones para el mismo año.
Los autobuses eléctricos en China han representado la totalidad de los vehículos eléctricos comerciales durante los últimos años. Los autobuses liderarán la electrificación del segmento comercial global hasta 2026. Después de 2026, los camiones ligeros tomarán el liderazgo.
A diferencia de los clientes minoristas, los propietarios de flotas conocen bien los gastos operativos y de capital de sus vehículos. También tienen rutas operativas bien definidas, así como lugares de estacionamiento durante la noche.
La electrificación del mercado de camionetas pick-up de EE.UU. es muy disputada con varios nuevos actores, incluidos Rivian, Bollinger, Lordstown Motors y Nikola, que reciben financiamientos significativos y en los próximos 2 años cada uno tendrá al menos un producto en mercado disponible para la venta, agregó Chandrasekaran.
Los mayores obstáculos a superar
La falta de infraestructura de carga de vehículos eléctricos y el alto precio de los vehículos eléctricos se han citado ampliamente como los mayores obstáculos para la adopción generalizada de vehículos eléctricos. Sin embargo, Wood Mackenzie ve avances en ambos frentes.
El paquete de baterías es el componente que tiene mayor impacto en el precio de los vehículos eléctricos. Para la consultora, el precio proyectado de las baterías sigue disminuyendo, por lo cual se espera que el umbral de US$ 100 / KWh se supere en 2024, eso sería un año antes que las proyecciones anteriores.
Se proyecta que los puntos de recarga públicos y residenciales acumulados crecerán a 32.5 millones y 5,4 millones de puntos de venta de vehículos para 2030 y tendrán un valor de inversión de US$ 2.7 mil millones y US$ 3.3 mil millones, respectivamente.
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