Los países de la Unión Europea quieren introducir modificaciones que suavicen el plan del bloque que exige se utilice menos gas mientras Europa se prepara para un invierno con suministros inciertos de su principal proveedor de gas, Rusia.
La Comisión Europea propuso la semana pasada que cada uno de los 27 Estados miembros de la UE reduzca su consumo de gas en un 15% entre agosto y marzo. El objetivo sería voluntario, pero la Comisión podría hacerlo obligatorio en caso de emergencia en el suministro de gas.
Bruselas ha instado a los países a que reduzcan el consumo de gas para ayudar a llenar los depósitos de cara al invierno, y ha advertido que es probable que se produzca un corte total del gas ruso. Sin embargo, el plan de la UE se ha enfrentado a la resistencia de una serie de gobiernos, algunos de los cuales se oponen rotundamente a los recortes obligatorios y otros no están dispuestos a dejar que Bruselas controle su consumo de energía.
Los diplomáticos de los países de la UE debatieron el lunes una propuesta revisada, antes de que sus ministros de Energía intenten llegar a un acuerdo sobre ella el martes.
La propuesta mantendría el objetivo voluntario de que todos los países reduzcan su consumo de gas, pero ofrecería una serie de exenciones al objetivo vinculante, lo que significaría que los países se enfrentarían a diferentes objetivos obligatorios.
“Todo el mundo tiene que contribuir en la medida de lo posible”, dijo un alto diplomático de la UE, añadiendo que la última propuesta debería cubrir casi el déficit de demanda de gas de 45.000 millones de metros cúbicos que los operadores de la red de gas de Europa han dicho que causaría un corte ruso este invierno.
Antes de invadir Ucrania, Rusia suministraba el 40% del gas de la UE, es decir, unos 155.000 millones de metros cúbicos al año.
Otros diplomáticos expresaron su preocupación en virtud de la posibilidad que la propuesta se quede corta. Hasta ahora, los países de la UE han reducido su consumo combinado de gas sólo en un 5%, a pesar de los meses de subida de precios y de la reducción del suministro de Rusia.
La última propuesta exime del objetivo vinculante a los países que no están conectados a las redes de gas de la UE, como los países insulares Irlanda y Malta.
Los Estados con grandes volúmenes de gas almacenado podrían enfrentarse a objetivos más bajos, al igual que los Estados que exportan gas a otros países, entre los que probablemente se encuentre España, que no depende de Rusia para obtener gas y ha criticado la propuesta de la UE. También podrían quedar exentos sectores críticos como el químico o el siderúrgico.
La ministra polaca del clima, Anna Moskwa, dijo que la idea de que Bruselas imponga límites de gas a los países “va totalmente en contra de la idea de seguridad energética y democracia”.
La nueva propuesta requeriría el apoyo mayoritario de los países para que las restricciones al gas fueran vinculantes. Una propuesta inicial para que la Comisión se encargue de ese proceso contó con la oposición de países como Francia, Italia, los Países Bajos y Polonia.
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