Las empresas seguirán adelante con algunos nuevos proyectos de gas natural licuado (GNL) a pesar de la presión sobre los entes de financiamiento para alejarse de los combustibles fósiles, dijeron ejecutivos de la industria en la Conferencia Europea anual del Gas, pero el escrutinio de sus estándares ambientales será estricto.
Si bien los precios se han recuperado un poco a medida que lo ha hecho la demanda asiática, los prestamistas también enfrentan crecientes llamados a privar de financiamiento a los proyectos de combustibles fósiles debido a la presión para cumplir con los objetivos del cambio climático.
Varios proyectos de GNL se han retrasado o cancelado en los últimos años debido a los bajos precios del gas y las preocupaciones sobre el exceso de oferta.
Mark Gyetvay, director financiero y vicepresidente del consejo de administración del productor de gas ruso Novatek, dijo en la conferencia, celebrada virtualmente, que para finales de la década, el mercado de GNL tendrá una escasez de 150 millones de toneladas en el lado del suministro.
“Eso debe abordarse, por lo que se tomarán algunas FID (decisiones finales de inversión), pero no tanto como todos quieren”, dijo, debido a los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero.
Gyetvay dijo que un precio del gas de US$ 7 a US$ 8 por millón de unidades térmicas británicas (mmBtu) es razonable para los proveedores y compradores mientras se toman FID en proyectos de GNL. Los precios están actualmente en US$ 8,90 por mmBtu.
Katan Hirachand, director gerente de Societe Generale Corporate & Investment Banking, dijo que habrá mucho más escrutinio por parte de los organismos financieros que observarán la capacidad de los proyectos para reducir las emisiones de carbono en toda la cadena de valor.
Los proyectos pueden atraer el capital necesario si están bien estructurados en términos de variables medioambientales, costos y otros.
Eric Festa, vicepresidente de activos de GNL de la francesa Total, dijo que se puede trabajar mucho en el diseño de nuevos proyectos de GNL para que tengan una menor huella de carbono.
Esto incluye el uso de compresores eléctricos alimentados con energía renovable, la reducción de las emisiones de la quema de gas y, finalmente, la inyección de hidrógeno verde, producido mediante energía sostenible, en turbinas como combustible.
Habrá nuevos proyectos con decisión final de inversión, sin embargo, deberán ser los mejores en términos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, costos y resiliencia a un entorno de mercado volátil.
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