Un equipo de ingenieros de Mitsubishi Electric Corporation ha batido un nuevo récord al conseguir que un robot sea el más rápido en resolver un cubo de rompecabezas de Rubik.
El robot completó el rompecabezas en unos asombrosos 0,305 segundos, haciendo gala de una velocidad y precisión extraordinarias y asegurándose un puesto en el Récord Guinness.
Este logro supone un avance significativo en el campo de la robótica y demuestra el potencial de la resolución rápida de problemas en diversas aplicaciones.
El cubo de Rubik, creado por el escultor húngaro Erno Rubik en la década de 1970, es el rompecabezas tridimensional de combinaciones más conocido. El actual récord mundial de resolución es de poco más de 3 segundos.
Este récord ha sido objeto de gran atención a lo largo de los años. Establecido inicialmente en un minuto y cuatro segundos en 2009, fue disminuyendo con el tiempo. Finalmente, en 2016, el récord superó todas las expectativas al romper la barrera del segundo.
El equipo japonés ha hecho historia al batir el récord anterior, establecido por una universidad estadounidense, resolviendo el cubo rompecabezas en unos asombrosos 0,305 segundos, superando el récord anterior de 0,38 segundos.
El equipo de cinco ingenieros de Amagasaki, en la prefectura de Hyogo, empezó a trabajar en un prototipo en septiembre de 2022 y utilizó tecnologías de vanguardia desarrolladas originalmente para posicionar con rapidez y precisión los cables de los motores de aparatos eléctricos, como aires acondicionados y ventiladores.
Este avance permitió al robot girar 90 grados una de las seis caras del cubo en sólo 0,009 segundos, según recoge el medio Inceptive Mind.
El líder de este intento de récord fue el ingeniero Tokui, del Departamento de Ingeniería de Fabricación de Motores y Generadores del Centro de Ingeniería de Producción de Componentes de Mitsubishi Electric.
«Comprobé los vídeos del anterior poseedor del récord y me pareció que el motor que tenemos es mejor que el de ellos. Así que confiaba en que podríamos ganarles en velocidad. Reducir el tiempo al máximo fue difícil, pero divertido al mismo tiempo. Nunca tuve problemas de motivación durante el proyecto», afirma Tokui.