Los reguladores de California han aprobado nuevas reglas que verían un cambio masivo de los camiones y camionetas convencionales de gas y diésel a los alimentados por baterías y celdas de combustible de hidrógeno de cero emisiones.
Las primeras directrices de este tipo, que entrarán en vigor en 2024, abarcan una amplia gama de segmentos de camiones, desde los modelos de servicio mediano hasta los “grandes vehículos” que mueven una gran cantidad de mercancías en toda California y en todo el país. Las directrices actuales de la Junta de Recursos Aéreos de California ya presionan a los fabricantes para que añadan camiones eléctricos y de hidrógeno a los segmentos de carga ligera.
La presión de California para reducir las emisiones de los camiones podría conducir a algunos cambios importantes en una industria automotriz tradicionalmente estable. Entre otras cosas, podría alentar el surgimiento de nuevos competidores como Nikola Motors, que está produciendo una serie de camiones de servicio pesado impulsados por hidrógeno, y la start-up Rivian, con sede en Detroit, que tiene un contrato para producir alrededor de 100.000 camionetas de reparto totalmente eléctricas para Amazon.
“California está una vez más liderando la nación en la lucha por hacer nuestro aire más limpio, convirtiéndose en el primer lugar del mundo en exigir camiones de cero emisiones para el 2045,” dijo el Gobernador Gavin Newsom en una declaración del jueves.
“Las comunidades y los niños de color a menudo se ven obligados a respirar nuestro aire más contaminado, y la votación de hoy nos acerca a un futuro más saludable para todos nuestros niños”, siguió comunicando el gobernador.
California ha presionado por mucho tiempo a los fabricantes de autos y camiones para que reduzcan las emisiones. El estado tiene una influencia considerable, no sólo por el tamaño de su mercado, sino también por una exención promulgada en virtud de la Ley Federal de Aire Limpio.
Según las directrices aprobadas el jueves, al menos el 40% de los tractores remolcadores vendidos en California tendrían que ser impulsados por algún tipo de tecnología de cero emisiones para el año 2024. Las camionetas de servicio mediano, como la Ford F-250 o la Chevrolet Silverado HD, tendrían que cambiar más del 55% de sus ventas para el 2035; y el 75% de los camiones y camionetas de reparto tendrían que usar tecnología de tren motriz de cero emisiones para el 2035, un punto en el que el 100% de las flotas del gobierno y los camiones de reparto de última milla tendrían que cumplir con el objetivo.
Durante una audiencia, los reguladores recibieron opiniones contradictorias sobre sus propuestas, y los defensores del aire limpio argumentaron que ese cambio es fundamental para abordar los problemas endémicos de contaminación del aire del estado, así como las preocupaciones más amplias sobre el cambio climático.
De esto se hizo eco la presidenta de CARB, Mary Nichols, quien dijo: “Es la única manera en que creemos que podemos hacer un progreso significativo en los problemas de contaminación del aire más obstinados”.
Pero los funcionarios de la industria eran mucho más escépticos. Jed Mandel, presidente de la Asociación de Fabricantes de Camiones y Motores, advirtió que había una variedad de razones por las que los camiones de hidrógeno y eléctricos no son la respuesta.
“Cuestan más que los camiones de combustible tradicionales, porque no hay una infraestructura de carga y desarrollar una es muy caro”, dijo durante el testimonio.
Eso está pasando rápidamente, sin embargo, contrarrestó Andy Schwartz, un asesor político de Tesla que dijo: “La infraestructura de carga puede y será construida”.
Estrategias de algunas empresas en movilidad sostenible
El viernes, Electrify America anunció que había completado una red de cargadores que abarca la primera de las dos rutas a través del país que espera que se enciendan sólo este año, ésta recorre 2.700 millas y pasa por 11 estados.
EA, que fue creada por Volkswagen usando 2 mil millones de dólares en fondos incluidos en su liquidación del escándalo de las emisiones de diésel, está planeando más de 10.000 estaciones de carga públicas en todo el país, con competidores como ChargePoint y EVGo diseñando planes similares.
Tesla, por su parte, ya ha activado una amplia red de recarga en toda América del Norte, con planes para reforzar la red de supercargadores mientras se prepara para desplegar tanto su camioneta Cybertruck como su gran semirremolque.
Se espera que el empuje de los camiones eléctricos abra la puerta a nuevos fabricantes, aunque las marcas tradicionales no están listas para irse.
Junto con Tesla, Nikola Motors espera ganar tracción gracias al fallo del CARB sobre los camiones de cero emisiones. La strat-up con sede en Phoenix – que recientemente salió a bolsa y ahora tiene una mayor capitalización de mercado que Ford – se está centrando en camiones semi de celdas de combustible de hidrógeno, como el Nikola One. La empresa espera mitigar las preocupaciones sobre la búsqueda de combustible estableciendo su propia red de estaciones de hidrógeno en todo el país.
Otras empresas de nueva creación que podrían beneficiarse de las nuevas normas de California y de las normas existentes sobre vehículos eléctricos son Bollinger, con sede en Detroit, Lordstown Motors -que tiene previsto empezar a construir camionetas eléctricas en la antigua planta de General Motors- y Rivian.
Esta última empresa ha recibido miles de millones de dólares de inversiones en los últimos años de empresas tan diversas como Ford, Cox Automotive y Amazon. El gigante del comercio electrónico lideró un consorcio que inyectó 700 millones de dólares en Rivian y ha hecho un pedido de 100.000 camiones de reparto totalmente eléctricos hasta el 2024.
Los fabricantes de camiones y automóviles convencionales están haciendo sus propios planes. El director general de General Motors, Mary Barra, anunció este mes planes para construir furgonetas eléctricas de reparto, además de la camioneta Hummer totalmente eléctrica que debutará en 2021. Las diversas filiales de Daimler AG, como Freightliner, ya han lanzado un surtido de furgonetas eléctricas y camiones pesados, con más en preparación. Y Toyota se ha asociado con el gigante de los camiones Kenworth para desarrollar semiprototipos de la clase 8 alimentados con hidrógeno que podrían conducir a modelos de producción a finales de esta década.
En cuanto a los vehículos ligeros, se espera que hasta ocho, y posiblemente 10 start-up y fabricantes convencionales estén produciendo camionetas totalmente eléctricas para el 2023, incluyendo el Hummer, el Cybertruck y una versión totalmente eléctrica del Ford F-150.
Noticia tomada de: Yahoo news / Traducción libre del inglés por WorldEnergyTrade.com
Te puede interesar:
- Turbinas eólicas con dientes serrados la nueva alternativa
- La energía solar puede crear combustible renovable a partir de dióxido de carbono
- Plantas y bacterias incrementan eficiencia de células solares