La aprobación de una histórica legislación climática en EE.UU. a través de la Ley de Reducción de la Inflación es un giro sorprendente para los defensores del clima, los responsables políticos y otras partes interesadas.
El presidente Biden firmó el paquete de medidas conocida como la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act), un enorme proyecto de ley que representa la mayor inversión en acción climática de la historia de Estados Unidos.
La ley destina casi 400.000 millones de dólares a promover la producción nacional de tecnología de energía limpia y, en general, a adaptar a Estados Unidos para que sobreviva al cambio climático.
La enorme inversión que se inyectará en la economía de las energías limpias de EE.UU., estará en una buena parte destinada al sector energético y a los vehículos eléctricos.
La Ley de Reducción de la Inflación fue aprobada por el Senado de EE.UU. por una votación de 50 a 50, con la vicepresidenta Kamala Harris actuando de desempate. Ofrece créditos fiscales, que suponen unos 260.000 millones de dólares, subvenciones, préstamos y políticas de apoyo a sectores maduros, como el solar, el eólico y el nuclear.
Según un análisis realizado por científicos del Climate Action Tracker, el proyecto de ley reducirá el calentamiento global en el futuro “no mucho, pero tampoco insignificante”.
Los expertos han calculado que el proyecto de ley podría reducir las emisiones de EE.UU. en cerca de un 40% para 2030, en comparación con los niveles de 2005, acercándose al objetivo de Biden de reducir las emisiones a la mitad para el final de la década.
“Este proyecto de ley es el mayor paso adelante que se ha dado nunca en materia de clima”, dijo Biden el martes. “Nos va a permitir dar pasos adicionales con valentía hacia el cumplimiento de todos mis objetivos climáticos, los que nos propusimos cuando nos presentamos”.
El proyecto de ley no exige a las empresas que reduzcan sus emisiones, pero incluye incentivos fiscales para que las empresas inviertan en energías renovables y rebajas para las personas que compren coches eléctricos o inviertan en mejoras de eficiencia energética en sus hogares.
También incentiva, aunque a menor escala, tecnologías más nuevas como el hidrógeno y el CCUS (Carbon Capture use and Storage).
El nuevo proyecto de ley representa un compromiso sin precedentes de Estados Unidos con el clima. Ofrece casi cuatro veces más fondos para las energías limpias que la Ley de Recuperación de 2009. Dado que los costes de los equipos para las soluciones climáticas han disminuido rápidamente desde entonces, el impacto de este nuevo proyecto de ley debería ser más de cuatro veces mayor.
Busca la eficiencia de los hogares
La Ley de Reducción de la Inflación ofrece créditos fiscales para las mejoras de eficiencia energética en el hogar: nuevas ventanas, puertas, aislamiento, calentadores de agua.
En cuanto a la energía solar, el proyecto de ley amplía un crédito fiscal federal existente, que cubre el 30% del gasto en energía solar residencial, hasta 2032. Ese crédito se reduce al 26% el año siguiente, al 22% en 2034 y expira a finales de ese año.
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