La empresa estadounidense New Fortress Energy tiene previsto poner en marcha el próximo mes un proyecto de conversión de GNL en energía eléctrica por valor de 700 millones de dólares, en un momento en que el país centroamericano es objeto de un creciente escrutinio internacional antes de las elecciones de noviembre.
El proyecto, de 25 años de duración, está diseñado para suministrar 60.000 millones de BTU/d (419.000 t/año) de GNL para una nueva central eléctrica de 300 MW alimentada con gas en Puerto Sandino, en el oeste de Nicaragua.
El 6 de julio, New Fortress dijo que había llegado a un acuerdo para el suministro de GNL para cubrir los volúmenes restantes para sus negocios existentes de gas natural y electricidad, incluyendo México y Nicaragua, hasta finales de 2027, con más volumen a asegurar para Brasil. Los volúmenes no especificados se originarán probablemente en Estados Unidos.
La empresa con sede en Nueva York no ha respondido a las repetidas solicitudes de comentarios sobre su proyecto en Nicaragua.
En febrero de 2020, el director ejecutivo de New Fortress, Wes Edens, estuvo en Managua para firmar un acuerdo de compra de energía de 2.233 GWh/año con las distribuidoras eléctricas estatales nicaragüenses Disnorte y Dissur. Y en octubre de 2020, la Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el gobierno, aprobó una ley especial que proporciona un marco legal y amplios incentivos fiscales para el proyecto encabezado por la filial local de New Fortress, NFE Nicaragua Development Partners.
Puerto Sandino es uno de los múltiples proyectos latinoamericanos que New Fortress está desarrollando actualmente.
La empresa creció exponencialmente a principios de este año con un acuerdo de 2.180 millones de dólares para adquirir los activos brasileños de GNL y energía de la noruega Golar y el fondo de capital riesgo estadounidense Stonepeak Infrastructure Partners.
Para más información visite: Argus Media / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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