Con la puesta en marcha del Telescopio Espacial James Webb casi finalizada, los responsables del proyecto y la dirección de la NASA prometen que las primeras imágenes del telescopio sorprenderán a los científicos y al público.
Durante un acto con los medios de comunicación en el Space Telescope Science Institute (STScI) celebrado el 29 de junio, los responsables del proyecto y los científicos afirmaron que el telescopio ya está recogiendo “observaciones tempranas” que la NASA, junto con la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, darán a conocer el 12 de julio. Estas observaciones tienen lugar mientras los ingenieros terminan de preparar el telescopio para las observaciones científicas rutinarias, con 15 de sus 17 modos de observación ya puestos en marcha.
El Telescopio James Webb y su rendimiento
El rendimiento técnico del JWST sigue superando las expectativas. Lee Feinberg, director de elementos del telescopio óptico JWST en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, explicó que el telescopio tenía el requisito de que su resolución estuviera limitada por la difracción -es decir, que su nitidez estuviera limitada únicamente por las leyes de la física- en longitudes de onda tan cortas como 2 micras. Dijo que, de hecho, el telescopio estaba limitado por la difracción hasta 1,1 micras.
Feinberg atribuyó este rendimiento técnico a varios factores, como la atención a los detalles durante su desarrollo y las exhaustivas pruebas. “Sabíamos lo importante que es este observatorio. Es la misión científica más grande y compleja, potencialmente, que ha construido la NASA”, dijo.
“Como ingeniero de sistemas, me aseguré de que tuviéramos un margen, un margen de rendimiento, con el que pudiéramos contar”, dijo Mike Menzel, ingeniero jefe de sistemas de la misión JWST en la NASA Goddard.
Ese margen, según él y otros, permite mejorar el rendimiento ahora y garantiza que pueda cumplir sus especificaciones incluso cuando los sistemas se degraden con el tiempo. Un ejemplo es el impacto de un micrometeorito en un segmento del espejo en mayo, que fue mayor de lo que los ingenieros habían modelado durante el despliegue del telescopio.
“El tiempo dirá si ese último impacto fue sólo una anomalía”, dijo Menzel. Sin embargo, restó importancia al impacto, señalando el importante margen del telescopio y las estrategias que la misión está desarrollando para mitigar dichos impactos. “Incluso después de ese último impacto, el telescopio está funcionando magníficamente”.
Aunque el telescopio James Webb fue diseñado para una vida operativa de 10 años, Pam Melroy, administradora adjunta de la NASA, dijo que los ingenieros confirmaron que la precisión del lanzamiento proporcionada por el cohete Ariane 5 el pasado mes de diciembre ayudó a conservar el combustible originalmente presupuestado para las correcciones de trayectoria, permitiéndole operar en el punto L-2 Tierra-Sol durante 20 años.
Pistas sobre las imágenes que revelará el James Webb
Los científicos se están preparando para la próxima publicación de las primeras observaciones científicas, que incluirán imágenes en color y espectros. Esas observaciones “demostrarán al mundo que Webb está, de hecho, listo para la ciencia, y que produce resultados excelentes y espectaculares”, dijo Klaus Pontoppidan, científico del proyecto JWST en el STScI. “También es para resaltar la gran amplitud de ciencia que se puede hacer con Webb y para destacar los cuatro instrumentos científicos”.
Los científicos del proyecto han mantenido en secreto la lista de objetos para esas observaciones iniciales. “Ha sido un proceso de años para llegar a las primeras imágenes”, dijo, dependiendo en parte de qué regiones del cielo podría observar el telescopio cuando estuviera listo para esas observaciones iniciales. “Sabíamos que necesitábamos una lista muy larga de objetivos: más de 70 al final”. Ese proceso creó una lista priorizada de observaciones cuando los instrumentos del telescopio estuvieran listos.
Aunque la lista sigue siendo secreta, los funcionarios de la NASA dejaron caer pistas sobre lo que se dará a conocer el 12 de julio. El administrador de la NASA, Bill Nelson, que participó en el evento por teléfono tras dar positivo en la prueba de COVID-19 la noche anterior, dijo que una de ellas será “la imagen más profunda de nuestro universo que se haya tomado jamás”, mejor que varias observaciones de “campo profundo” del telescopio espacial Hubble.
“Esto está más lejos de lo que la humanidad ha mirado nunca antes”, dijo Nelson. “Sólo estamos empezando a comprender lo que Webb puede y podrá hacer”.
Pontoppidan confirmó que los científicos publicarán la imagen infrarroja más profunda hasta ahora del universo, pero no cuantificó cómo se compara con las imágenes de campo profundo anteriores.
Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la NASA para la ciencia, dijo que las observaciones tempranas incluirán también espectros de un exoplaneta, que pueden ayudar a los científicos a determinar la composición de su atmósfera. “Estamos deseando ver la atmósfera de ese planeta concreto y de muchos más”, dijo.
Tanto Melroy como Zurbuchen dijeron que ya han visto algunas de esas imágenes que se darán a conocer en el evento del 12 de julio. “Lo que he visto me ha emocionado”, dijo Melroy, “como científico, como ingeniero y como ser humano”.
Noticia tomada de: Space News / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
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