La NASA ha concedido a Blue Origin un contrato de 35 millones de dólares para seguir avanzando en su innovadora tecnología Blue Alchemist, revelada a principios de este año.
La tecnología es una propuesta de solución integral, autónoma y comercial que produce células solares y cables de transmisión a partir del regolito lunar, que es el polvo y la roca triturada abundantes en la superficie de la Luna.
Basado en un proceso denominado electrólisis del regolito fundido, el avance permitiría producir electricidad ilimitada y cables de transmisión de energía en cualquier lugar de la superficie de la Luna.
Su subsistema de transporte patentado mueve y separa el material fundido a temperaturas superiores a 1600 grados Celsius de forma controlada y eficiente desde el punto de vista energético, a la vez que resiste el entorno corrosivo de alta temperatura, explica Blue Origin.
Al hacer pasar una corriente a través del regolito fundido, la electrólisis extrae metales, incluidos el hierro, el aluminio y el silicio, del oxígeno al que están unidos. Las burbujas de oxígeno ascendentes en uno de los reactores muestran la separación de metales y metaloides del oxígeno.
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El producto final es silicio puro en más de un 99,999%, apto para células solares. Blue Origin afirma que Blue Alchemist fabricará células solares sin emisiones de carbono, sin agua y sin ingredientes tóxicos ni otros productos químicos.
Este proceso también hace posible la producción de oxígeno, un subproducto útil para la propulsión y el soporte vital.
Figura 1. La tecnología fabricará células solares sin emisiones de carbono, sin agua y sin ingredientes tóxicos ni otros productos químicos. Fuente: Blue Origin
La tecnología puede ampliarse indefinidamente, eliminando el problema de la energía en cualquier lugar de la Luna. La empresa cree que la tecnología espacial también podría utilizarse para fabricar sistemas más respetuosos con el medio ambiente para su uso en la Tierra con el fin de ayudar a luchar contra el cambio climático.
Según la NASA, se considera que la tecnología de Blue Alchemist se encuentra en un punto de inflexión si la inversión de la agencia puede contribuir a que la innovación se convierta en una solución comercial viable. La nueva inversión dará sitio a una demostración de funcionamiento autónomo en un entorno lunar simulado en 2026.
“Aprovechar los vastos recursos del espacio en beneficio de la Tierra forma parte de nuestra misión, y nos sentimos inspirados y honrados de recibir esta inversión de la NASA para hacer avanzar nuestra innovación”, declaró Pat Remias, vicepresidente de la Dirección de Capacidades de Desarrollo de Sistemas Espaciales, en el comunicado de Blue Origin.
“Primero, devolvemos a los humanos a la Luna; después, empezaremos a vivir de la Luna”.
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