El Centro de Ciencia del Plasma y Fusión (PSFC) del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha firmado un nuevo acuerdo de cinco años con el Commonwealth Fusion System (CFS) para continuar su colaboración en actividades de investigación y educación sobre la energía de fusión.
El CFS, que cuenta con el apoyo de Bill Gates, es una empresa tecnológica derivada del MIT y anunció el año pasado que había construido un imán superconductor, el primero de su clase, para utilizarlo en un reactor de fusión nuclear.
Este fue el primer caso de un experimento de fusión nuclear que proporcionó una ganancia neta de energía, allanando el camino para el uso de la energía de fusión en un futuro próximo.
La prueba con éxito de un imán increíblemente potente y eficiente constituye un hito clave en el desarrollo de la fusión nuclear, acercándonos un paso más a la energía de fusión comercialmente viable.
¿Cómo podemos aprovechar la energía de fusión nuclear?
La fusión nuclear es el proceso en el que átomos más pequeños chocan entre sí para producir átomos con un núcleo más pesado y liberar grandes cantidades de energía como subproducto.
Utilizado por el Sol con bastante eficacia, los científicos han intentado reproducir el proceso en la Tierra para generar energía de una manera libre de carbono.
Para ello, los científicos utilizan reactores tokamak y se apoyan en imanes superconductores como el construido por el CFS para evitar que el plasma sobrecalentado golpee las paredes del reactor.
El imán superconductor del CFS está fabricado con óxido de cobre y bario de tierras raras (REBCO) y ayudará a fabricar reactores más pequeños, más rápidos y menos costosos, afirma la empresa en su sitio web.
Una vez completada la validación del imán superconductor, el escenario está preparado para una demostración de la tecnología. El CFS y el MIT están colaborando en este frente, con una instalación actualmente en construcción. Una vez terminada, el CFS intentará poner el primer plasma y luego recoger la energía neta del reactor, un paso clave hacia la comercialización de esta tecnología.
Aplicaciones de la energía de fusión nuclear
El CFS pretende crear un reactor de fusión nuclear a escala comercial que suministre energía a la red tras la demostración satisfactoria de la tecnología. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sugiere que la fusión nuclear proporcionará una fuente de energía ilimitada, económica y sostenible, generando al mismo tiempo un mínimo de residuos radiactivos.
Los aprendizajes de la física del plasma y la tecnología de la fusión, como la cerámica, los metales y los revestimientos, así como la soldadura, ya se utilizan en beneficio de la sociedad humana.
Según el comunicado de prensa, el CFS se centrará en la comercialización de la tecnología, mientras que el PSFC continuará con la investigación de vanguardia y la educación en este ámbito.
“Construir una o diez plantas de fusión no supone ninguna diferencia: tenemos que construir miles”, dijo Dennis Whyte, director del PSFC. “El verdadero enemigo aquí es el tiempo, y queremos eliminar todos los impedimentos posibles y comprometernos a financiar una nueva generación de líderes científicos. Esto es muy importante en un campo con tanta integración interdisciplinaria como la fusión”.
El mes pasado, una empresa derivada de la Universidad de Oxford demostró otra tecnología de fusión nuclear que no depende de imanes ni láseres y quiere poner en marcha un reactor a escala comercial para 2030.
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