La revolución mundial baja en carbono podría estar en riesgo a menos que se establezcan nuevos acuerdos internacionales y mecanismos de gobernanza para garantizar un suministro sostenible de minerales y metales raros, advirtió un nuevo estudio académico.
La cantidad de cobalto, cobre, litio, cadmio y elementos de tierras raras necesarios para la energía solar fotovoltaica, baterías, motores de vehículos eléctricos (EV), turbinas eólicas, celdas de combustible y reactores nucleares probablemente crecerá a un ritmo rápido en los próximos años.
Incluso, si se encuentran alternativas para un metal, se dependerá de otro, debido a que el alcance de las posibilidades está inherentemente limitado por las propiedades físicas y químicas de los elementos.
Minerales y metales – Suministro monopolizado
Con los suministros mundiales, a menudo, fuertemente monopolizados por un solo país, confrontados por conflictos sociales y ambientales, o concentrados en mercados que funcionan mal, existe una posibilidad real de que la escasez de minerales pueda frenar la necesidad urgente de una rápida ampliación de los niveles bajos de carbono.
En algunos casos, los mercados están proporcionando señales engañosas a los inversores que pueden conducir a malas decisiones. En otros casos, los países o regiones que suministran minerales son políticamente inestables.
Benjamin K. Sovacool, profesor de Política Energética de la Universidad de Sussex, dijo: “la extracción de minería, metales y materiales es la base oculta de la transición baja en carbono. Pero es demasiado sucia, peligrosa y dañina para continuar su trayectoria actual.
“Los impactos a la minería alarman legítimamente a muchos activistas ambientales como un gran precio a pagar para salvaguardar un futuro bajo en carbono. Pero a medida que la extracción a través de la minería terrestre se vuelve más desafiante, las reservas en tierra de algunos minerales terrestres disminuyen o la resistencia social en algunos países aumentan, incluso las reservas minerales oceánicas o incluso espaciales se convertirán en una fuente plausible”.
Conclusión – Un futuro descarbonizado
A medida que cambia el panorama energético global, se está volviendo más intensivo en minerales y metales. Por lo tanto, la sostenibilidad y la seguridad de las cadenas de suministro de materiales es esencial para apoyar la transición energética.
La forma en que se arme ese camino tendrá consecuencias importantes para todo, desde el medio ambiente hasta el desarrollo y la geopolítica.
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